Secciones
Servicios
Destacamos
Por si fuera poco lo que se ha dicho y escrito sobre los restos arqueológicos de una ermita románica hallados en la zona de 'La Colá' de Raicedo, en Arenas de Iguña, ahora la cuestión se centra en el lugar original de situación de ese pequeño templo. Los vecinos del pueblo lo tienen claro. Esa ermita estaba en Las Fraguas y los dueños la trasladaron, quizá no en las mejores condiciones, a otra finca que tenían en Raicedo, para levantar en su lugar la iglesia que hoy se conoce como el Partenón. Así lo avanzaba ya Alfonso Riaño en la presentación del libro 'Memoria de San Juan de Raicedo, pueblo y patrimonio; homenaje a nuestros mayores', y los vecinos cuando, en 2006, las autoridades visitaron esas ruinas. Entonces destacaban que el edificio pertenecía al duque de Santo Mouro, propietario también del palacio de Los Hornillos, y desde allí se trasladó al otro lado del río, que la ermita se conservó bastante bien hasta la Guerra Civil o que algunas de sus piedras revivieron en otro templo emblemático de la comarca, el de San Román de Moroso, cuando éste se rehabilitó en los años 80.
El arqueólogo José Ángel Hierro Gárate ha estudiado un trabajo de 1906 del ilustrador Mariano Pedrero para identificar el «peculiar» arco románico reconstruido con las piedras rescatadas de esas ruinas con el de la primitiva iglesia medieval de San Jorge en Las Fraguas. Reconoce que «la pista nació de un dibujo publicado en 1906 en el semanario 'La ilustración española y americana' y que aparece en el libro 'El valle de Iguña', de la editorial Librucos».
Son dos dibujos superpuestos, el principal del palacio de Los Hornillos, el secundario de una pequeña iglesia en «los alrededores» en el que «se aprecia perfectamente un arco simple con chambrana o guardapolvo y cuyas dovelas están decoradas con una llamativa línea quebrada triple», un arco «exactamente igual» al que se expone actualmente en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), recuperado con las piedras de las ruinas de 'La Colá'.
Cuenta el arqueólogo que el hallazgo de la representación gráfica del arco encontrado en Raicedo en su ubicación original, «además de servir para conocer cuál es su verdadero origen, permite hacer una serie de precisiones en torno al lugar en el que apareció y las ruinas presentes» porque, en opinión de Hierro, «en ningún caso pueden pertenecer a una antigua y desconocida ermita románica, como se repite desde su descubrimiento en 2006».
Para el arqueólogo, «el edificio de 'La Colá' fue algún tipo de construcción de función no religiosa, como una caseta, un refugio de caza o algo similar». Y añade que «no aparece representado en un detallado plano militar de 1893, en el que sí figuran señaladas como iglesias las ermitas de los alrededores e incluso la antigua de San Jorge de Las Fraguas».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.