San Mateo de Buelna quiere recuperar su identidad como junta vecinal

Como reconocen los organizadores, la Sociedad Cultural y Deportiva Rebujas, «este año tendrá un carácter especial». Como Marcera Mayor se nombrará a la Junta Vecinal de San Mateo, deseo explícito de recuperar esa entidad local para el pueblo, «coincidiendo con el centenario de su recuperación como institución».

En San Mateo no quieren que caiga en el olvido el año 1925, la efeméride de la restauración como pedanía. Quieren que se recuerden los nombres de José González Pérez, que fue elegido alcalde, acompañado por Ángel Tezanos Gutiérrez y Julio Gutiérrez Ceballos como vocales.

Pero lo cierto es que esa historia va mucho más allá. «La tradición institucional de San Mateo se remonta a la época medieval, con el concejo del pueblo, para, posteriormente, ser declarado villa e incluso ayuntamiento, además de sede del Consistorio y junta vecinal».

Con todo, el nombramiento de la extinta junta vecinal como Marcera Mayor solo será el acto inaugural de una programación centrada en el centenario que incluirá conciertos, una comida de hermandad y homenajes a figuras destacadas de la comunidad.

Un acto tan significativo que se está preparando con mucho mimo desde la asociación. Tanto es así que, a la espera de la confirmación de la presencia de las autoridades invitadas, aún no se ha fijado fecha, aunque sí se sabe que será en los primeros días del mes de marzo.

Y como no puede ser de otro modo, entre los preparativos están los ensayos. «Ya hemos comenzado a calentar motores para una de nuestras tradiciones más emblemáticas: las Marzas». La Ronda Marcera de la Peña Rebujas se reúne los lunes y sábados por la tarde, «de cara a una celebración que, como cada año, marca el inicio de la primavera con música, historia y marcado sentimiento popular».

Como es tradición, la ronda recorrerá los barrios de El Coteruco, El Calero, El Isprón, La Concepción y La Campiza. Posteriormente, extenderá su ruta hasta diversos barrios del vecino pueblo de Los Corrales de Buelna, «llevando consigo el espíritu de esta tradición ancestral».

La Sociedad Rebujas ha invitado a vecinos y visitantes a participar «en esta celebración que une pasado y presente, y que demuestra, año tras año, la fuerza de la cultura popular como vínculo de identidad y convivencia».

En el siglo XVII San Mateo recibió el Privilegio de Vara y con ello el título de villa. Posteriormente en los periodos de 1822 a 1835 y de 1855 a 1894 fue ayuntamiento, y con ello, ostentó la capitalidad de municipio. Siempre se había regido por concejo y desde 1925 a 1955 fue constituida como junta vecinal.

Todo ello se detalla en el libro 'San Mateo, Lugar y Villa en el Valle de Buelna. De la Época Medieval al Presente', del catedrático Juan Baró Pazos.

La obra recoge la historia del pueblo y sus gentes desde el siglo IX hasta la actualidad, un libro sobre la «identidad» de San Mateo como junta vecinal y su pasado como villa, además de muestra inequívoca del interés de la asociación Rebujas por conseguir que la administración reconozca esa categoría, algo que llevan 'peleando' desde hace años.

En ese libro se analizan las vicisitudes administrativas y socioeconómicas de San Mateo, un pueblo que alcanzó su mayor esplendor institucional como villa en el siglo XVII, pero que una vez perdida esa condición, como señala la publicación, supo adaptarse a las nuevas circunstancias pese a los desastres, guerras y epidemias, y contra los costosos pleitos que le enfrentaron con los núcleos limítrofes, en defensa de sus bienes comunales, fuente principal entonces de los recursos económicos de sus vecinos.

Pese a todas las dificultades, San Mateo llegó a alzarse en 1822 con la capitalidad del municipio, recién constituidos los nuevos ayuntamientos, hasta que Los Corrales logró concentrar la pujanza industrial y política.