Santillana se queda a las puertas de conseguir la iluminación navideña de Ferrero Rocher

Santillana del Mar se ha quedado a las puertas del ser ganador de la novena edición del concurso 'Juntos brillamos más' de Ferrero Rocher, donde luchaba por conseguir la icónica iluminación navideña de la marca, junto a Aínsa (Huesca) y Mojácar (Almería), que se impuso al conseguir mayor número de votos.

Ferrero Rocher ha anunciado esta noche a través de su página web el nombre del pueblo ganador. La fase final arrancó el jueves 1 de diciembre, con la reapertura de las votaciones, que se mantuvo activa hasta ayer, 11 de diciembre.

Por tanto, Mojácar será quien luzca el conjunto de luces LED de alta eficiencia energética, una opción que implica una reducción del 75% del consumo con respecto a las bombillas de bajo consumo. Se calcula que la iluminación tiene un consumo orientativo de 5kw/hora, lo que supone un consumo menor que el que generan tres hogares con una estufa eléctrica conectada (calculado sobre un promedio de 6 horas de iluminación diaria).

La localidad ganadora, Mojácar, en Almería, que estuvo apadrinada por Peñíscola (Castellón), se identifica fácilmente, según describían en el concurso, con el aroma mediterráneo y el inconfundible color azul de sus playas. El carácter acogedor de su gente combina con el encanto natural de sus casas blancas, propias de la región andaluza que representan en esta edición.

Aínsa (Huesca) apadrinado por Morella (Castellón) fue otro de los que pugnaron junto a Santillana por conseguir ganar el concurso. Ubicado estratégicamente entre los ríos Cinca y Ara, Aínsa destaca por acoger un conjunto arquitectónico de gran riqueza histórica. La imponente Iglesia de Santa María de Aínsa, el amplio recinto del castillo y su majestuosa Plaza Mayor dan la bienvenida a esta pequeña villa medieval a los pies de los Pirineos.

Por su parte, Santillana del Mar, estuvo apadrinada por Rubielos de Mora (Teruel), y se presentaba como conocida popularmente como «la villa de las tres mentiras», pues ni es «santa», ni es «llana» ni tiene «mar». Sus calles empedradas recogen años de historia y un aire bucólico por el conjunto arquitectónico que levanta la villa, de estilo medieval.

Desde el Ayuntamiento de Santillana han agradecido «la participación extraordinaria de los vecinos, gracias a la cual se ha llegado hasta aquí».

• Temas
• Santillana del Mar