El zoo de Santillana abre hoy al público al público tras la riada

La actualidad ha hecho más pertinente la respuesta oficial, y justo el mismo día que este periódico publicaba el estado en el que se encontraban las instalaciones del recinto, los propietarios recibieron un informe de la Confederacion Hidrográfica, con fecha de recepción por parte del Ayuntamiento de Santillana del 15 de diciembre de 2022, en el que se estipula que se trata de un «cauce público situado en un espacio materialmente urbano», y que, por tanto, «las actuaciones de conservación y mantenimiento corresponden a las administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo», es decir, competencias que no recaen en la Confederación sino el Gobierno regional o el Ayuntamiento (urbanismo).

«Estamos en contacto con el Ayuntamiento de Santillana y hemos recibido la llamada de (Javier) Marcano para mostrarnos su apoyo y para ofrecer la ayuda del Gobierno del Cantabria», dice la directora del zoo, Andrea González. ¿Qué tipo de ayuda? «No hay nada concreto en ese sentido, pero espero que en las próximas semanas se aclare cómo pueden colaborar con nosotros porque es necesario. Hemos pedido ayuda al Gobierno regional, somos un motor del turismo y queremos seguir haciendo nuestro trabajo», dice la gestora, que enumera los problemas: «Tras la pandemia y el ERTE, el incremento de costes de la energía y los alimentos, y la competencia desleal que nos hace Cantur al repartir entradas gratis para Cabárceno, la situación del zoo es delicada y hay riesgo de cerrar». Y ahora, con la inundación, el balance está por ver.

«Vamos a abrir mañana porque tenemos que recuperar la normalidad cuanto antes y queremos recibir al público. Estamos muy agradecidos por toda la ayuda que nos han prestado, hemos recibido una avalancha de mensajes de apoyo, de gente ofreciéndose para venir a limpiar, así que queremos transmitir que estamos abrumados por la acogida que nos han dado y agradecer cada muestra de apoyo, mensajes en redes, los donativos, las entradas que han comprado aunque no se pudiera venir». La riada ha provocado la muerte de dos animales: «Una marta y un faisán, pero ningún primate se ha visto afectado».

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Todos los animales, salvo las aves de la entrada, han vuelto a sus espacios, pero aún quedan evidencias del desastre: «La tienda de regalos todavía no podemos abrirla, se inundó por completo y el almacén que está al lado también, así que hemos perdido todo lo que había, así que de momento no tenemos nada. Eso sí que ha sido una pérdida económica grande. Pero mientras la gente pueda venir a vernos, y muchos nos quieren apoyar así, abriremos».