Silió se prepara para 'pinar' la Maya, una centenaria tradición que reclama su sitio

Una fiesta que lo tiene todo, excepto el reconocimiento oficial como celebración digna de devoción. En 2022 se entregó un dossier para tramitar la declaración de la Maya como Fiesta de Interés Turístico Regional. Han pasado dos años y nada ha cambiado, aunque parece que esa asignatura pendiente para Cantabria está a punto de resolverse.

César Rodríguez, uno de los responsables de mantener y acrecentar las tradiciones en Silió, deja clara la singularidad de la centenaria fiesta: «Al igual que La Vijanera, el rito de pinar la Maya nos conecta de un modo directo con nuestro pasado y convierte a Silió en el pueblo cántabro referente en la conservación de las tradiciones».

En cuanto a la fiesta, todo comienza unos días antes de la fecha indicada para el 'pinado', como lo llaman en el pequeño pueblo de Molledo. Los mozos se juntaron el domingo pasado para señalar dos robles, lo más rectos posibles, los talaron y los engancharon para llevarlos a la plaza del pueblo, la de Santiago Apóstol, patrón de Silió. Un día de fiesta que los vecinos aprovechan comiendo y bebiendo en el campo para ir calentando motores, un día de hermandad para poner en evidencia otra destacada cualidad de Silió, la unión de los vecinos en todo lo que supone mantener viejas costumbres.

Aunque han pasado ya dos años, la Asociación de Mayeros de Silió sigue echando en falta al 'Tin', Vicente Terán, Presidente de Honor que fue hasta su fallecimiento. «Hemos notado su ausencia en la tala de los dos robles que se habían elegido a lo largo del año y esta semana se le echa de menos en las tareas de preparación de esos dos troncos para ensamblarlos y dejarlos listos para levantarlos el próximo miércoles», se lamenta el presidente de esa asociación, Sergio Balza.

En la plaza de Santiago los alumnos aventajados de Vicente Terán ya preparan esos dos robles para unirlos y pinarlos como se hizo siempre.

El miércoles, a partir de las ocho de la tarde, comenzarán los preparativos para el izado de la Maya, una tradición «única tal y como se hace en Silió, fieles al legado de nuestros antepasados», dice Balza, al recomendar que para disfrutar de esa fiesta «es bueno llegar antes y aprovechar para conocer Silió».

La Maya (la base, el tronco más ancho) y la Añadición (la parte alta) se levantarán siguiendo las pautas que dieron lugar a la tradición, con el único apoyo de la fuerza del hombre y mecanismos tradicionales en los que solo sirven cuerdas, trócalas y andamios de madera como los usados hace siglos. Algunas de esas cuerdas y trócalas se han renovado en estos años para garantizar la seguridad de todos.

Aunque se trate de un rito ampliamente extendido por todo el continente, Rodríguez destaca que «varios son los aspectos que diferencian» su Maya «de otros mayos o maibaum». «En primer lugar, la longitud y el peso, al tratarse del único lugar en el que se alzan dos robles, madera de gran densidad y con tendencia a torcerse». También el empleo de útiles tradicionales y la ausencia total de elementos mecánicos modernos que faciliten el proceso. «Por todo ello, merece la pena ser testigos de esta tradición centenaria que volverá a repetirse este próximo miércoles».