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El Ayuntamiento de Suances aprobó este lunes, a puerta cerrada y con unos meses de retraso, un Presupuesto para 2020 de 7,1 millones de euros. En esta ocasión, se sacrificará una parte de la inversión para adecuarse a las necesidades provocadas por ... el covid-19. Así lo ha explicado el alcalde, Andrés Ruiz Moya, que ha calificado sus cuentas de «sociales y realistas». El Presupuesto salió adelante con los votos del PSOE y la abstención de PP y PRC, quienes censuraron, entre otras cosas, que no se registrasen sus propuestas.
Limpieza y desinfección de espacios públicos y medidas sanitarias como la instalación de mamparas y dispensadores de gel higiénico, la dotación de equipos de protección individual para los trabajadores, la colocación de sensores en las playas y el aumento del presupuesto para el banco de alimentos, son algunos de los costes extra que asumirá este año el Consistorio, además de ayudas de emergencia de primera necesidad. En el caso del banco de alimentos y de las citadas ayudas, ambas partidas duplican su cuantía.
En cuanto a las inversiones que se han «tenido que sacrificar» en favor de los colectivos más vulnerables a la pandemia (pymes, comercio, autónomos...) destaca la partida que iba a servir para la primera fase de la rehabilitación del Palacio Jaime del Amo. Sí se mantendrá, sin embargo, una dotación de 600.000 euros para otras inversiones como saneamiento y abastecimiento. Sobre el retraso en aprobar las cuentas, Ruiz Moya argumenta que «todo ha sido por la pandemia».
Desde la oposición, el portavoz del PP, Paulino Martín, justificó la abstención de su grupo en el hecho de que el regidor no había incluido ninguna de las propuestas planteadas por su grupo en el documento. Los regionalistas tampoco votaron a favor porque, según la edil Zaira Bascones, la cuenta era «sota, caballo y rey», un calco de anteriores ediciones. No obstante, ninguna de las dos formaciones votó en contra, ya que se había llegado a un consenso previo para aprobar las bases de ayuda a colectivos vulnerables.
La sesión se celebró a puerta cerrada, lo que suscitó críticas entre las pocas personas que se acercaron al Consistorio. El alcalde se comprometió ayer volver a abrir ya las sesiones al público.
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