Suances remite a la Crotu el anteproyecto para construir el funicular de La Bárcena

Al tratarse de suelo no urbanizable en parte, la remisión de la memoria a la Crotu siginifica el «paso previo» a la redacción del proyecto de ejecución, la licitación y la adjudicación para la posterior concesión de la licencia de obra que le corresponde al Consistorio. El proyecto ha sido ya presupuestado en 2,4 millones de euros.

«En función de los informes de la Crotu y Medio Ambiente se procederá con los siguientes pasos», explicaba esta semana el alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, que recordó que, al mismo tiempo, se llevarán a cabo los trámites que corresponden al Plan de Sostenibilidad Turística, pues las obras se ejecutarán con inversión «cien por cien de Europa».

Para ello, se contratarán los servicios de una gerencia externa para hacer el seguimiento. No sólo de esta obra, sino de otras infraestructuras incluidas dentro del mismo paquete, como son el soterramiento de contenedores, la renovación del alumbrado y los aparcamientos disuasorios, entre otras ejecuciones incluidas dentro del plan.

El terreno donde se ubicará el funicular -que conectará el pueblo de Suances arriba prácticamente con la playa- se compone de cinco parcelas con distinta clasificación dentro del Plan General de Ordenación Urbana. Cuatro de ellas son suelo no urbanizable y hay una zona que es urbana. Además, la ladera donde se pretende ejecutar la actuación posee un desnivel de unos 80 metros y tiene otros 250 de proyección horizontal.

En la actualidad existen dos alternativas de comunicación entre ambas zonas de la localidad: la primera de las opciones supone el ascenso a través de las escaleras y rampas situadas en la propia ladera. La segunda alternativa es a través de la calle Ceballos, donde a menudo se producen importantes problemas de congestión del tráfico, sobre todo en época estival. En cuanto a conexión peatonal, supone una distancia de casi dos kilómetros en pendiente, de ahí que se haya proyectado esta tercera vía de ascenso más rápido y cómodo al centro neurálgico y de servicios del municipio.

El sistema del «ascensor inclinado» -tal y como se le denomina en el anteproyecto- es similar al de cualquier otro funicular convencional, pero su desplazamiento es oblicuo respecto a sus guías. Se trata de un mecanismo completamente automático que no necesita de personal para su funcionamiento.

La vía por la que discurrirá el carril del funicular se ejecutará sobre una estructura de hormigón elevada sobre pilares o apoyada sobre el terreno, en función de la orografía de la ladera en cada tramo. Debido a que la pendiente del terreno no es igual en todo el recorrido, habrá zonas en las que la vía del ascensor inclinado se encuentre volando sobre el terreno y otras en las que se apoye.

Esta vía contará con unos pasos inferiores peatonales conectados con las sendas existentes propuestas por el plan parcial que afecta a la zona con el objeto de garantizar, en todo momento, la conexión entre ambas zonas de la ladera. Para el embarque y desembarque de los usuarios se plantean dos estaciones de llegada. Además, la cabina tendrá una capacidad de 1.950 kilos, lo que equivale a 26 personas por viaje, y su velocidad será de 1,6 metros por segundo.

Para una mayor integración en el entorno, se propone un cerramiento discontinuo y permeable formado por listones de madera que dejan entrever el paisaje a través. El pavimento será de baldosas de hormigón prefabricado.