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La tala de un roble en Soña ha desatado la polémica en el municipio de Polanco tras la denuncia pública de Verdes Equo Cantabria, agrupación ... que sostiene que «debería haber estado protegido» y lo califica de «arboricidio». Por su parte, desde el Ayuntamiento argumentan que el ejemplar se encontraba «enfermo por un ataque de xilófagos» y así lo constató el aparejador municipal en una visita el 16 de diciembre para hacer seguimiento de los trabajos de poda que se habían exigido al propietario de la parcela. En mayo de este año, otro informe había señalado que el árbol se encontraba en un estado de conservación «deficiente» y sus ramas invadían tanto el vial municipal como la parcela privada que se encuentra frente a él, donde hay una casa «que corría peligro».
Por su parte, la coportavoz de Verdes Equo, Dolores Póliz, explica que tuvieron conocimiento a través de varias vecinas, que se quejaron de «la corta a talarrasa de un hermoso ejemplar centenario de quercus robur, conocido como cagiga o roble albar, totalmente sano».
Póliz ha criticado «el desconocimiento de la justificación técnica forestal o de seguridad vial o personal». Además, su compañero de agrupación Gabriel Moreno manifiesta que «pese a la trayectoria de preservación de los valores naturales del término municipal, este roble no se encontraba incluido en el catálogo de árboles singulares de Polanco». Desde Verdes Equo Cantabria lamentan este hecho y esperan a que el Consistorio proceda a ampliar y actualizar el catálogo de árboles singulares, que está abierto, y animan a particulares y colectivos a proponer la incorporación de aquellos ejemplares dignos de protección.
En la última visita del aparejador municipal, este comprobó que los propietarios de la parcela estaban procediendo a talar el árbol excediendo los trabajos de poda requeridos en mayo, «como consecuencia del mal estado del tronco, que estaba muy deteriorado por dentro debido a un ataque de xilófagos». El informe del aparejador está acompañado de varias fotografías en las que se aprecian los efectos de la plaga tanto en el interior del tronco como en una zona exterior, donde la madera, como indican desde el Consistorio, «había quedado reducida a polvo o una especie de serrín».
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