Transición Ecológica sacará de nuevo a información pública las alternativas para ubicar Vuelta Ostrera

Una noticia que se ha valorado positivamente desde el Ejecutivo cántabro. «Para nosotros lo más importante es que la ministra quiere decir que el estudio de las alternativas se ha reelaborado», valoró ayer a El Diario el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. Según interpretó el regionalista, esto supone que se abrirá «un nuevo periodo de alegaciones» y que «todo el mundo» va a poder reclamar de nuevo, algo que le parece «más aceptable» desde el punto de vista técnico. «Creemos que es un paso más, no un retraso», subrayó .

A la par, aseguró que, a su juicio, «queda claro» que «en ningún caso» ha habido injerencias de tipo político, como se cuestionó por distintos grupos de la oposición en el Parlamento hace algunas fechas. La contestación de Ribera a Gochicoa surge a raíz de la carta que éste le remitió el pasado 27 de abril, dando traslado de la resolución que se adoptó en el Parlamento de Cantabria el 12 de abril, en la que el Ejecutivo cántabro instaba al estatal a dos cosas: la primera, que antes de tomar una decisión definitiva sobre la futura ubicación de la nueva EDAR «se haga público el informe adicional solicitado por Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) en relación con el estudio de impacto ambiental de las alternativas planteadas», y, en segundo lugar, se rogaba a la ministra que se tomase la decisión de ubicación de la nueva instalación en base a criterios «exclusivamente objetivos y técnicos rechazando cualquier tipo de injerencia política». La respuesta de Ribera llegó tres días después, el 30 de abril, asegurando que en el proceso del estudio de alternativas y de evaluación ambiental que se está llevando a cabo por el Ministerio no había lugar a la «arbitrariedad» y que, el mismo, está basado en criterios de tipo «técnico y ambiental», anunciando que, de hecho, se había «reelaborado» el estudio tras la recepción del «informe adicional» que «pone de manifiesto» la existencia de «suelos tóxicos» en la isla de Solvay, por lo que la propia ministra avanza que, de nuevo, el estudio de alternativas se someterá a un periodo «de información pública» en el que «los interesados puedan presentar las sugerencias que estimen oportunas». La publicación contendrá «los distintos informes en los que se sustentará la ubicación», zanja. «Esto significa que antes de que se formalice la Declaración de Impacto Ambiental todo el mundo tendrá la información y puede alegar», ratificó Gochicoa. Un anuncio, el de la ministra, que a juicio del titular de Obras Públicas ofrece «garantías» sobre el proceso antes de tomar la decisión definitiva.

La carta de la ministra viene a arrojar algo de luz sobre las distintas noticias contradictorias que han ido llegando desde Madrid con respecto a la ubicación de la depuradora y que están causando malestar en las plataformas ciudadanas contrarias a algunas de las propuestas y los territorios afectados. Hay muchas alternativas, pero cuatro de ellas son las que se han evaluado y apuntado siempre como posibles: Vuelta Ostrera II, en Cortiguera, El Borroñal, en Hinojedo (ambas de Suances); Isla Solvay o Monti (Polanco- Suances); y la última de las canteras de Cuchía (Miengo).

Los giros de Transición Ecológica en los últimos tiempos respecto a este asunto han sido varios. En los últimos años se han dado como posibles y hasta definitivas las ubicaciones de Solvay o, la más reciente, Vuelta Ostrera II (a 300 metros de la anterior en Cortiguera). Lo más sorprendente es que esta misma semana, un «error» de Transición Ecológica, apuntaba a la alternativa definitiva en Hinojedo (El Borroñal), lo que volvía ha hacer saltar las alarmas en Suances.