Un vecino denuncia al Ayuntamiento de San Felices por hundimientos en su finca

César Ruiz, el vecino afectado, ya no puede dormir porque tiene miedo de que una de sus vacas o un vecino que pase por la zona pueda caer en un enorme socavón que se ha formado y que amenaza ahora con llevarse por delante una caseta de aperos que tiene allí instalada. «Lo he tenido que cerrar todo», dice señalando un agujero de más de dos metros de diámetro y más de uno de profundidad. Ruiz tiene pánico a que los hundimientos vayan a más y por eso, desde la pasada semana está intentando que alguien le haga caso en el Ayuntamiento porque el tema es «urgente», pero no ha tenido demasiado éxito. Este vecino sitúa el origen del problema en unas obras ejecutadas por parte del Ayuntamiento de San Felices de Buelna. Explica que ya el año pasado tuvo un primer hundimiento en una zona baja de la finca que se llevó por delante un árbol, pero que aunque lo notificó, no hicieron nada. No obstante, en los últimos días se ha abierto un enorme soplado de varios metros y el terreno está agrietado por lo que ha vuelto al Consistorio para pedir que se repare lo que se hizo mal. Explica que la empresa del agua y el Ayuntamiento lo único que hacen es «pasarse la bola el uno al otro». «Uno me dice que es Aquarbe, la empresa del agua la responsable, y los otros que es el Ayuntamiento», afirma.

A juicio de César el problema radica en que al poner una tubería para evacuar el agua sobrante de los depósitos se colocó una de pequeña sección que no absorbía toda la presión con la que llegaba el caudal que proviene del depósito alto. Eso provoca que se desborde y se filtre al suelo. Explica que, al darse cuenta del asunto por sus propias denuncias, los obreros fueron un día y cavaron un agujero al que derivaban el agua sobrante «pero no pusieron nada, ni tubería ni nada», incide. Es por ello que se ha ido calando el suelo haciendo más grande el socavón y volviendo el terreno arcilloso.

Poco después de estas obras es cuando se empezaron a detectar los problemas que ahora están amenazando su finca y a sus animales. «Ahora hay mucho agua y las tuberías no lo aguantan y eso está funcionando soltando caudal las 24 horas ahora», afirma.

El asunto es que en el Ayuntamiento de San Felices nadie ha atendido sus quejas. «He ido hoy (por ayer) a ver al arquitecto y no me ha atendido, porque dice que él atiende el jueves, pero digo yo que hay cosas prioritarias y que esto es urgente», explica señalando el enorme hoyo y las grietas que están apareciendo a lo largo del terreno. «Tengo 17 vacas y las he tenido que sacar de aquí. Si viene alguien a ver esto y se cae es un peligro; puede pasar como en el caso de Yulen y ellos no están haciendo nada».

Una pareja de la Guardia Civil inspeccionaba ayer por la mañana los terrenos con grietas y blandones y los socavones que presenta la finca, justo en la zona donde el Ayuntamiento ha hecho la obra para pasar la canalización desde el depósito grande al pequeño y de ahí a una arqueta que baja al pueblo. César recuerda que el fue el primero que permitió y no puso problema para que enterrasen la tubería por sus tierras pero ahora se siente abandonado por la Administración.