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Los vecinos de Sopenilla no quisieron perderse este martes la inauguración de su flamante y coqueta plaza, un lugar para «hacer pueblo», como coincidieron en señalar el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, también de acuerdo en asegurar que ha sido una actuación de gran importancia a pesar de no haber supuesto una gran inversión. Una plaza «para venir con la tortilla, hacer una romería o echar un baile», dijo el presidente, que apeló a la necesidad de valorar las obras públicas no tanto por su importe, sino por su «utilidad».
Un nuevo espacio de «convivencia» para los vecinos y visitantes, recalcó Revilla, para quien la «misión» de las administraciones es «fomentar y conservar ese tipo de tradiciones». Con ellos estuvo el alcalde, José Antonio González Linares, agradecido por «el apoyo constante» de ambos en obras de importancia en San Felices de Buelna en los últimos 24 años. Vista atrás en inversiones en San Felices de Buelna que también hizo el presidente.
Una actividad inversora que es, según Revilla, «una muestra de la vocación del Gobierno de Cantabria porque todos los municipios tengan los mismos servicios públicos, especialmente educativos y sanitarios y todos los pueblos tengan una buena carretera, aunque sean pequeños.
Gochicoa destacó el papel de la nueva plaza en la vida de los hombres y mujeres del municipio y lo hizo para poner en valor las actuaciones que impulsa su departamento en pos de «lograr que algunos lugares sigan siendo un pueblo». «Intentamos que siga habiendo vida en los pueblos y, para ello, tener lugares públicos es fundamental», dijo.
Por su parte, González Linares recordó el trabajo hecho desde el Ayuntamiento en esta legislatura presentando el proyecto de la nueva plaza ante el Gobierno y cubriendo nuevas necesidades de los vecinos: «la plaza era una deuda que teníamos con Sopenilla, una deuda más saldada con nuestros vecinos».
Tras las intervenciones se bendijo la plaza y se cortó la cinta protocolaria, de la que todo el mundo quiso un pedazo.
Las obras han supuesto una inversión de 90.000 euros y han consistido en el acondicionamiento de una parcela en el pueblo de Sopenilla que se sometió a un proceso de limpieza y desbroce para posteriormente construir la plaza, comenzando or la construcción de un muro de contención de hormigón armado en la zona perimetral que permite salvar desniveles, revestido con mampostería y losas de piedra a modo de albardilla en coronación, para integrarlo en el entorno. Además, se ha colocado igualmente una barandilla en todo el perímetro del muro con el fin de evitar caídas en altura.
Se ha aprovechado la actuación para soterrar el alumbrado público y colocar luminarias led, que aportarán iluminación tanto al vial colindante como a la propia plaza. Además se ha habilitado una acometida eléctrica para la posible utilización de eventos en ese espacio.
Finalmente, en la zona de la plaza que limita con el vial se han colocado unas traviesas de madera a modo de bolardos para evitar el paso de vehículos a motor; se ha colocado una marquesina de madera bajo la que se han dispuesto tres mesas y bancos; se ha ejecutado un banco corrido de madera en uno de los laterales y se ha instalado una fuente, una papelera, dos bancos y unas jardineras, además de disponer también de agua potable.
El alcalde remató señalando que «lo que era una parcela sin utilidad se ha convertido con nuestro empeño y el apoyo del Gobierno en un área de descanso y espacio público accesible a todos los vecinos para disfrutar de sus ratos de ocio, charlar y compartir preocupaciones y alegrías, como se ha hecho siempre en los pueblos».
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