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El Ayuntamiento de Polanco prestará ayuda a los vecinos de una nueva urbanización de Requejada afectada por un problema de okupación ilegal. Se trata de varios chalets adosados cercanos a la ya conocida urbanización okupa G-20, en la que ya se han ... iniciado los desalojos. Desde el Consistorio se avanzaba este jueves que se iba a apoyar a los afectados «para evitar situaciones peligrosas» derivadas de los enganches ilegales de luz y de agua que se llevan a cabo en el lugar.
Así lo ha asegurado la alcaldesa, la regionalista Rosa Díaz, tras recibir a una representación de los vecinos de esta urbanización que le han traslado su preocupación, además de la imposibilidad de comunicar a la entidad propietaria el estado de las viviendas okupadas, al no tener clara la titularidad por el momento.
Desde el Consistorio se han iniciado ya las primeras pesquisas para contactar con la propiedad y plantear soluciones. «A través de la Alcaldía se va a mediar para que se atiendan las demandas de los residentes», explicaba este jueves Díaz que, recientemente, también ha mantenido un encuentro con la consejera de Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, para tratar este asunto.
En especial, se pretende obtener información de la entidad para localizar el expediente que atañe a estas viviendas y conocer en qué fase judicial se encuentran de cara a que puedan ser desalojadas.
Respecto a los problemas de convivencia, Rosa Díaz ha recordado que la Guardia Civil de Polanco ya ha realizado varias intervenciones en esta urbanización de chalets (cinco de doce están afectados), logrando la marcha de algunos de los okupas, aunque tras varios meses otras personas han vuelto a residir en las viviendas vacías, generando de nuevo conflictos. Por ello, se ha decidido que vecinos y Ayuntamiento pongan en conocimiento de la Fuerzas de Seguridad los hechos delictivos que se puedan cometer, para que actúen intensificando la vigilancia y los controles en la zona, al igual que se hizo en la otra urbanización de Requejada, donde casi se han logrado eliminar los problemas de convivencia. En ese caso, a través de las gestiones realizadas por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), se han logrado materializar varios lanzamientos y tramitar alquileres sociales para las familias con problemas habitacionales.
La regidora ha insistido en que junto a las okupaciones de viviendas, la principal preocupación es la seguridad ante el potencial peligro que suponen los enganches, ya que muchos de ellos se encuentran en zonas comunes de los inmuebles, sin ningún tipo de protección, y con las conexiones en precario, y expuestas a que se produzca un cortocircuito que podría generar un siniestro en el edificio.
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