Bezana alerta del alto coste de verter toallitas a la red de saneamiento

Y es que en Bezana, según los datos arrojados por el servicio de abastecimiento de aguas, entre el 70 y el 80% de los residuos sólidos gruesos retirados de las depuradoras y bombeos de aguas residuales son toallitas y compresas. A lo largo del pasado ejercicio, en el municipio se realizaron un total de 103 limpiezas en redes de alcantarillado y bombeo en 2024, relacionadas coincidencias en general, entre las que había presencia de este tipo de residuos. Unas intervenciones que precisaron del gasto de 3.000 litros de combustible para las tareas de alcantarillado.

Según explicó la alcaldesa, Carmen Pérez, «el gesto de arrojar este tipo de productos de higiene personal puede acabar generando importantes atascos y averías en la red, provocando reparaciones que pueden conllevar grandes desembolsos económicos y, lo peor, importantes daños al medio ambiente y nuestro entorno costero de difícil retorno».

De hecho, el Ayuntamiento maneja datos sobre el coste económico que suponen estos atascos y estima que la reparación de estas bombas puede suponer entre los 500 y 4.000 euros en función de la tipología del sistema, además de provocar una disminución de la eficiencia de la red, la generación de atascos en los conductos y alivios y el aumento del consumo energético.

Afortunadamente, hay un mantenimiento periódico de la red que evita que el número de incidencias se eleve considerablemente. Sin embargo, desde el servicio apuntan que sí es destacable la presencia de estos residuos en desbordamientos de los colectores municipales en periodos de lluvia intensa.

Cuando llueve de forma copiosa, Prezanes, Maoño y Soto de la Marina son, principalmente, las localidades que se ven afectadas por este problema. En estos lugares suelen desbordarse los colectores y aparecen restos de toallitas en determinados puntos de los cauces y arroyos.

Por todo ello, la alcaldesa indicó que desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana se va a apelar a la responsabilidad y para ello, «vamos a impulsar una campaña de concienciación para sensibilizar a la población sobre os problemas que generan estas malas prácticas y que redundan en todos los vecinos del municipio».

«Desde el Ayuntamiento entendemos que muchas veces los ciudadanos no tiran estos productos al saneamiento con mala intención, sino por desconocimiento o porque confían en lo que pone en los paquetes de toallitas, que indican que son de un material biodegradable, pero la realidad es que esto no es así», señaló la regidora popular. «Por mucho que en los envases se indique que los productos se disuelven y que son biodegradables, puede acabar siendo un problema que se acumula y que genera graves averías incluso en la propia red de saneamiento de la vivienda», insistió la alcaldesa, que espera que la campaña informativa contribuya a disminuir esta práctica.