El PP renueva a Caramés como candidato de Piélagos y estrena a Carmen Pérez, en Bezana

La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, presentó este viernes a los dos cabezas de listas con los que quiere arrebatar a la coalición socialista y regionalista el bastón de mando en los municipios de Santa Cruz de Bezana y Piélagos. De nuevo con el discurso de que su partido lleva a los próximos comicios a los «mejores» candidatos y asegurando que ambos «serán» los próximos alcalde y alcaldesa, Buruaga hizo los honores y dio a conocer a dos de sus grandes apuestas.

Caramés es cara conocida y repite como candidato a la Alcaldía de Piélagos. De hecho, lideró en los pasados comicios la lista más votada y se quedó a solo dos concejales de poder gobernar en mayoría. Es gestor fiscal y contable en lo profesional y atesora un largo vagaje político en la Corporación municipal de Piélagos. Ha sido tercer teniente de alcalde y concejal de Juventud y Deportes de 2011 a 2015 y lleva ligado al PP desde 2003 y concejal en el Ayuntamiento desde 2011.

Carmen Pérez tiene una menor trayectoria política y su estreno como candidata llega después de una legislatura en la que ha sido concejala por el PP en el Ayuntamiento de Bezana. Empresaria y vinculada a una empresa de construcción con sede en el municipio, la candidata a las elecciones en el municipio fue presentada como una persona «trabajadora y honrada».

Durante su intervención, Caramés aseguró que su objetivo en estos comicios es conseguir «la confianza absoluta de mayoría». El tripartito de Verónica Samperio es «un Frankenstein» y «un despilfarro» y por eso, dijo, no tiene otro motivo que «gobernar contra la mayoría».

Además, el candidato a la Alcaldía de Piélagos dijo que el Ayuntamiento ha «asfixiado» a las juntas vecinales del PP, «cargándolas de responsabilidades», aunque ahora se diga que se van a dar ayudas a las pedanías. «Pura cosmética». También habló sobre la negativa del equipo de gobierno a bajar el IBI, a las ayudas al covid, que «siguen sin gastar» o a las ayudas a las inundaciones. «Por qué un año y tres meses después no se han dado estas ayudas», se cuestionó el candidato.

Por su parte, Pérez aseguró que Bezana necesita políticas que oferten servicios, que dinamicen las calles y «que devuelvan la ilusión a los vecinos». Por eso, dijo, «estoy segura de que vamos a tener un resultado estupendo» para que así, Bezana «avance de nuevo».

Las dos apuestas de Buruaga se presentaron este viernes en un acto celebrado en Santa Cruz de Bezana en el que auguró que ambos se van a convertir en alcaldes tras las elecciones de mayo y los ciudadanos van a dejar de depender de los «cambalaches» de socialistas y regionalistas para abrir un nuevo horizonte económico y de futuro.

La presidenta ha destacado que Carmen Pérez Tejedor, «conoce el municipio como la palma de la mano; conoce y conecta a la perfección con sus vecinos, y encarna las principales virtudes de la política municipal: humildad, cercanía y servicio público».

Según Buruaga, aporta sensatez, una gran capacidad para empatizar, escuchar y ayudar, y experiencia en gestión y coordinación de equipos, que ha aprendido desde abajo y en el mundo real, como responsable de administración y recursos humanos de su empresa familiar desde hace 20 años y en los últimos tres como propietaria de un comercio local.

Sabe cómo se saca adelante una familia, un pequeño negocio y una gran empresa y, como alcaldesa, ha añadido, va a sacar adelante un municipio como Bezana, que no puede seguir en manos irrelevantes y necesita un buen gobierno como el comer. «Bezana lo tiene todo para estar a la vanguardia de Cantabria y ser ejemplo de modernidad y de proyección, pero la inercia del PSOE y sus compañeritos de viaje lo ha convertido en un municipio sin proyecto y sin trascendencia ante los demás», ha dicho.

Sobre Carlos Caramés, que en las elecciones de 2019 sacó una ventaja de diez puntos al PSOE, la presidenta ha afirmado que siente «pasión por la política que permite estar al lado de la gente», atendiendo a los vecinos e «implicado siempre en sus problemas y en buscar soluciones».

Según la presidenta, Caramés tiene las ideas muy claras; no se deja seducir por el falso relumbrón, es un ejemplo de compromiso, generosidad y responsabilidad y una de esas personas que le hacen sentir orgullosa cuando dice que se dedica a la política. Y ha augurado que será alcalde con mayoría absoluta porque cada día mas vecinos se suman a su proyecto municipal por su cercanía, su solvencia política y porque saben que esta vez se la juegan y no se van a dejar seducir por la política de la verbena sin resultados.

«Cuando el Gobierno actúa como oposición y la oposición se comporta como Gobierno, el cambio es imparable», ha afirmado Buruaga, quien ha asegurado que los vecinos de Piélagos no van a olvidar que en 2019 el partido sufrió el todos contra el PP y esa coalición por sorpresa de la alcaldesa auspiciada por monorías especulativas y enredadoras y tampoco esos votos estériles a otros partidos que no obtuvieron representación muncipal, pero que impidieron revalidar la mayoría.

La dirigente popular ha hecho hincapié en que hay que dar la vuelta total a la gestión en Santa Cruz de Bezana y en Piélagos, dos ayuntamientos que lo tienen todo para liderar el bienestar, vivir en familia, emprender, trabajar y disfrutar, pero que no despegan porque sufren la misma fórmula fracasada que está provocando que Cantabria se quede quede atrás. «Y otros cuatro años más, ha añadido, serán cuatro clavos en la economía y el bienestar, cuatro años más estancados y sin un horizonte claro y de futuro.

Para respaldar esta afirmación, ha recordado que todos los indicadores demuestran que Miguel Angel Revilla ha convertido Cantabria en una región rezagada, en clara desventaja en el conjunto nacional, que crece sistemáticamente y crea menos empleo que la media, mientras se convierte en una conunidad cada día más envejecida, que expulsa a los jóvenes y es incapaz de retener y atraer talento.

Y ha hecho hincapié en que para lograr el cambio hay que trabajar mucho como solo el PP lo sabe hacer, porque la coalición PRC-PSOE no va a entregar la cuchara sin aferrase a todos los clavos ardiendo que encuentren.

Según la presidenta, en las semanas que quedan hasta las elecciones, hay que convencer a los cántabros de que el cambio pasa por una victoria contundente del Partido Popular y trasladar hasta la última cocina de la última casa el mensaje de que Revilla y el equipo de Pedro Sánchez en Cantabria no pueden sumar 18 escaños porque entonces tenderemos otros cuatro años de populismo y sanchismo.

«El que no quiera eso: con la papeleta del PP. En la urna de su municipio y en la urna de la autonomía y dentro de unos meses en las generales para que el presidente Alberto Núñez Feijoo detenga el autobús sin freno en que Sanchez, los nacionalistas y los regionalistas han convertido a España y volvamos todos a la senda de la cordura, la buena gestión y las cosas bien hechas», ha concluido.