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Cerca de 200 alumnos de Primaria de los colegios Costa Quebrada, Liceo, Mompía y Buenaventura González, de Santa Cruz de Bezana, han participado estos días en varias jornadas de plantación de árboles autóctonos que, además de ser una actividad educativa, permitirá repoblar con 300 encinas ... nuevas una parcela de la sierra de Soto de la Marina. Una iniciativa que, promovida por la Concejalía de Medio Ambiente, tiene como cometido concienciar a niños y jóvenes de entre 8 y 12 años de edad de la importancia del medio ambiente, además de contribuir a la mejora del entorno natural.
El concejal del área, Carlos Cabeza, que participó en la actividad junto a la alcaldesa, Carmen Pérez, aseguró que estas jornadas tienen varios objetivos, centrados tanto en el cuidado del medio ambiente como en la divulgación. Por un lado, «está diseñada para concienciar a los niños, de una manera didáctica, sobre la importancia del medio ambiente, de modo que contibruyan a crear su propio legado natural para que, cuando pasen por aquí, se sientan orgullosos de que esas encinas las plantaron con sus propias manos». Y por otro, «contribuir a mejorar el entorno, repoblando con 300 nuevos ejemplares esta zona, que continuará con otros 180 en la misma zona«. Todo ello, dijo, »ayudará a combatir el impacto del CO2».
La actividad se ha realizado en una parcela de la sierra de Soto de la Marina de 5.525 metros cuadrados de superficie, ubicada en la avenida San Juan de la Canal. Allí, bajo las directrices del personal de Parques y Jardines y junto a sus profesores, han conocido esta especie costera (Quercus ilex ilex), cómo plantarla, abonarla y colocarla correctamente para que, pasados un par de años, puedan verlas convertidas en árboles de, al menos, metro y medio de altura.
Con las manos en la tierra y mucho entusiasmo, los pequeños fueron repoblando el entorno costero de Soto de la Marina, con algún que otro dilema. «Ponla el nombre de tu abuela». «No. La voy a llamar Zidane». Otros, directamente, pusieron su propio nombre a la encina, cerciorándose del lugar exacto en el que la habían plantado para, en otro momento, pasar a verla.
Por su parte, la regidora destacó el interés didáctico de esta actividad para los más jóvenes del municipio y se refirió al valor de los ejemplares plantados, con semillas procedentes de bosques costeros de encinas de Cantabria. «Lo que pretendemos es llevar a cabo un proyecto de reforestación mediante el que podamos recuperar la masa forestal», aseveró Pérez, que además subrayó que estos encinares «poseen gran interés ecológico por la cantidad de ecosistemas que albergan».
Esta actividad, enfatizó la regidora, se enmarca «dentro del plan de medidas diseñado para reducir los efectos que provoca en nuestro entorno natural, así como en la salud de los vecinos del municipio, la huella de carbono que genera la actividad humana».
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