La huelga de basuras de Bezana sigue suspendida a la espera de la marcha de las negociaciones

Los últimos encuentros mantenidos a tres bandas han suavizado el escenario del conflicto laboral que mantienen trabajadores y empresa.

Este miércoles, tras el encuentro, el secretario general de la Federación de Hábitat de CC OO en Cantabria, Jesús de Cos, aseguraba que «hay voluntad de llegar a acuerdos» y que, mientras no haya una ruptura de la negociación, «seguiremos como hasta ahora». Es decir, dejando la huelga en stand by: suspendida pero no desconvocada. Como una especie de advertencia amable. «Se está negociando bien», apostillaba el representante sindical, que confía en que «seamos capaces entre todos de llegar a un acuerdo para desbloquear la situación de los trabajadores».

De Cos aseguró que lo que este miércoles ofreció la empresa fue algo mejor que lo que dejó sobre la mesa la jornada anterior, aunque «está a años luz de lo que pretendíamos». En este sentido, indicó que la compañía ha ofrecido a la plantilla un aumento del 1% consolidable y de un 1,5% no consolidable, así como una propuesta «más a largo plazo», dado que el contrato, hasta dentro de dos años, no se puede modificar. «Vamos a seguir negociando», advirtió De Cos y «puede ser», apostilló, que «lleguemos a un acuerdo».

De momento, con la negociación todavía por cerrar, el Ayuntamiento se mantiene como mediador del conflicto y para hoy ha propuesto una nueva reunión en el edificio consistorial. En este caso, será la alcaldesa, Carmen Pérez, la que reciba a los trabajadores para informarles de manera directa de cómo están las cosas, es decir, que por parte del Consistorio el contrato no se puede modificar conforme a la legalidad y que, dentro de dos años, según el pliego de condiciones aceptado por la empresa, sí se podrá hacer una revisión. «No se puede mover ni un punto ni una coma del contrato, por eso apelamos a que las partes sigan siendo razonables y lleguen a un acuerdo que sea beneficioso por el bien del servicio», razonó la regidora.

Pérez, que puso de manifiesto que la función del Ayuntamiento y de los cargos públicos que lo representan es «velar por los intereses de los ciudadanos» en este conflicto laboral, pidió a las partes que «confíen» en que la Administración, en cuanto se cumplan esos dos años, revisará las condiciones del pliego. Pero que, en estos momentos, «no hay manera ni de modificar ni de rescindir el contrato, solo de continuar», dijo. Por eso, agradeció a las partes su «esfuerzo» por dar con una solución.