Sacan en helicóptero a dos chicas atrapadas por la marea en la playa de Covachos

Ocurría en una tarde con una acusada pleamar, debido al coeficiente de mareas de 113, muy alto, cuando el máximo posible es de 120. En Covachos, estas mareas tan altas cortan la salida por el acceso natural de la playa y solo queda una pared vertical. No son infrecuentes los rescates en este arenal, cuenta la Policía, a veces por mar -en agosto llevaron en zodiac a unos bañistas en apuros hasta San Juan de la Canal-, otras escalando con cuerdas y otras por aire. Esta fue la opción elegida ayer, sacarlas en helicóptero mediante izado para su posterior traslado al exterior de la playa. Fueron rescatadas ilesas y trasladadas a una explanada en la que les esperaba la Policía Local, que les tomó los datos.

Resultaron ser dos jóvenes de 22 años vecinas de Barcelona, que explicaron que estaban allí sacando unas fotos para una página web y aportaron unos permisos para justificar su presencia en una comunidad autónoma diferente a la suya, en estas condiciones de cierres perimetrales por la pandemia del covid. En cualquier caso, la Policía Local de Santa Cruz de Bezana ha redactado un informe por si fuera constitutivo de sanción por contravenir las normas sanitarias ya que, al parecer, esos permisos observaban unas fechas que ya habían caducado.

Lo ocurrido a estas jóvenes no encaja dentro de las condiciones que tendrían que concurrir para cobrar su rescate. Desde hace dos años existe una tasa por la movilización del helicóptero (la salida de su base en el aeropuerto y cada hora posterior de trabajo supondrá un coste de 1.906,41 euros) que se aplica si se dan tres hechos objetivos: que exista una alerta meteorológica, que lo que estuvieran haciendo esté expresamente prohibido o que las personas rescatadas no lleven la indumentaria adecuada a la actividad que hubiera motivado su rescate. Y, en lo ocurrido en Covachos, no se dio ninguna de estas tres circunstancias, así que, más que una imprudencia, lo que tuvo lugar es una emergencia más. Según la directora general de Interior, Jezabel Morán, «fue una emergencia de libro. Estaban atrapadas y existía un riesgo, y es posible que si intentaran salir por sus propios medios sí que podría derivar en accidente (...)». Para Morán, lo más importante es la prevención de los accidentes y considera que, en este caso, «la Policía Local actuó correctamente dando aviso».

Hasta la fecha, el Gobierno de Cantabria ha cobrado un solo rescate, el de una pareja que se perdió en la nieve en Bárcena Mayor el 13 de enero. En ese caso sí que se observó que ese matrimonio había incurrido en una imprudencia, al no llevar el equipamiento adecuado para caminar en condiciones meteorológicas tan adversas, que es uno de los supuestos de hecho imponibles para el cobro de la tasa. En esa ocasión no fueron rescatados con el helicóptero, pero sí que se movilizaron efectivos, que llevaron a cabo una intervención rápida, de un par de horas. Según las tasas, se les cobrarían 300 euros, ya que el precio son 150 euros por hora.