Acuerdo provisional para evitar la huelga de limpieza viaria en Camargo

El lado del que caiga la decisión de los empleados del servicio es precisamente lo que no está tan claro antes de que se produzca esa asamblea. Algunas fuentes de la Unión Sindical Obrera (USO), sentada en la mesa de negociación desde el inicio del conflicto, ven con buenos ojos la propuesta de la compañía. Otras, en cambio, no tienen tan claro que las nuevas promesas vayan a satisfacer del todo las reivindicaciones de los operarios, empeñados desde hace semanas en mediar con los responsables y firmar un convenio colectivo.

¿Qué dice concretamente la nueva oferta laboral presentada por la empresa? Por lo pronto contempla una subida salarial del 1% para este año 2020 y otro incremento acorde al Índice de Precios de Consumo (IPC) para el año que viene. En relación a los complementos por incapacidad temporal, Sintrasa se compromete a abonar el 100% de la primera baja y hasta un máximo de 180 días en la segunda -el 80%- siempre que hayan pasado más de seis meses desde el inicio del anterior periodo de incapacidad. Otro de los temas que más interés han suscitado en la mesa de negociación: jubilación instaurada a partir de 2022 y, por otro lado, 50 euros por hijo en ayudas escolares -estudios oficiales hasta 18 años cumplidos , en ESO y Bachillerato; hasta los 20 años, en matriculaciones para Formación Profesional (FP)-.

Mientras llega la reunión y los empleados consensúan una decisión sobre estas medidas, continúa el 'tira y afloja' que empezó a mediados de octubre, cuando la plantilla se hartó definitivamente de las «maniobras para dilatar el tiempo» por parte de Sintrasa y optar así al nuevo proceso de licitación bajo las mismas condiciones de trabajo. «Queremos un convenio, un acuerdo del que carecemos desde el año pasado», decían los representantes del servicio en referencia al anterior pacto laboral, vigente entre 2015 y 2019, no sin acordarse de la congelación salarial ocurrida entre 2013 y 2017 y, con ella, «las pérdidas constantes de poder adquisitivo».

En medio, el Ayuntamiento de Camargo. Y lo que es más: la «inminente» salida a licitación del servicio de limpieza de las carreteras, como ya avanzó en su momento la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, antes de desear «que las diferencias entre Sintrasa y sus empleados «se resuelvan de manera satisfactoria cuanto antes» y, unos días después, incluso mostrarse «dispuesta a mediar» al objeto de alcanzar un consenso en todo este conflicto. En cualquier caso, y más allá de fechas alrededor de la licitación del contrato del Servicio de Recogida de Residuos y Limpieza Viaria, la regidora tranquilizaba a la plantilla asegurando que «los puestos son subrogables».