Aparatoso incendio sin heridos en la fundición Jc Navalips, en Camargo

Esta mañana se ha desencadenado un importante incendio en Jc Navalips, una fundición de piezas de bronce (hélices de barco) situada en el polígono Riamar, en la Avenida Juan Carlos I de Camargo, que ha generando una gran columna de humo negro, que se extendía hacia la bahía y era visible desde Santander. Los trabajadores que se encontraban en la fábrica han podido salir a tiempo y no hay que lamentar heridos.

Por motivos que aún se desconocen, piezas almacenadas en el exterior de la empresa comenzaron a arder y, al poco tiempo, las llamas alcanzaron a la nave. Preocupaba que pudiera propagarse a las empresas contiguas, al tratarse de naves nido, pero cerca de las once de la mañana el fuego se ha dado por controlado y no ha habido que lamentar daños materiales mayores.

«Lo importante de todo esto es que no hay heridos, que el incendio ha sido más aparatoso que otra cosa, porque los daños materiales son inexistentes», confirma Juan Carlos Ramos, consejero delegado de la firma. Quedó algo más afectada una nave contigua, que está vacía y le pertenece a la empresa Flejes Especiales S.L. A media mañana los bomberos aún continuaban enfriando la instalación de refrigeración y ventilación que había quedado visiblemente afectada en esta instalación.

El Servicio de Emergencias 112 recibió el aviso a las 09.50 horas y hasta la zona desplazó a numerosos efectivos, como bomberos de Santander, de Camargo, sanitarios del 061, que finalmente no han tenido que intervenir, Guardia Civil y agentes de la Policía Local.

«Todavía no sabemos qué es lo que ha desencadenado el incendio en el polietileno que utilizamos para hacer los moldes para la fundición», concreta el responsable de Jc Navalips. «Se va a abrir una investigación para dilucidarlo, pero como es un material muy inflamable se ha propagado rápido al resto».

Cuando los bomberos aseguraron la zona, hacia las 11.30 horas, permitieron el paso de los más de 50 trabajadores de la firma. Accedieron a sus vestuarios, cogieron sus cosas, y regresaron a sus casas porque el turno de mañana quedó anulado. «Seguiremos por la tarde con total normalidad», acreditaron fuentes de Jc Navalips.

Según ha contado el alcalde de Camargo, Diego Movellán, que se ha desplazado a la zona, los trabajadores de la empresa, antes de que el fuego alcanzara al edificio, pudieron sacar los vehículos que tenían allí estacionados para evitar mayores daños materiales.

Alejar el fuego de los tanques de gasoil

Trabajadores de una de las naves contiguas, como la perteneciente a Suministros Siderurgicos montañeses (Susider), fueron también testigos de los primeros momentos de tensión, cuando la situación no estaba bajo control. «Al principio pensamos cualquier cosa, no sabíamos que estaba pasando porque había mucho humo y mucho calor. Era un calor impresionante», cuenta Alberto Bolado, uno de estos trabajadores. «Lo que estuvieron haciendo al parecer fue tratar de controlar el fuego para que no llegara a unos depósitos de gasoil que tienen. Por suerte no llegó». A todos los empleados de la zona los mandaron desalojar y les aconsejaron alejarse del lugar durante al menos dos horas porque se estimaba que la nube de humo era potencialmente tóxica.

En 2021 el empresario cántabro Javier Cavada compró a la multinacional finlandesa Wärtsilä la fábrica de hélices situada en Maliaño. Aquella operación permitió a la factoría recuperar su nombre tradicional y rebautizarse como Jc Navalips.

Con unos 50 trabajadores en plantilla y una facturación anual cercana a los diez millones de euros, la tendencia de esta empresa, desde hace unos años, ha sido claramente al alza, con unos objetivos próximos al centenar de empleados y una cifra de negocio un 40% por encima de la actual.

La fábrica camarguesa estaba inmersa desde 2024 en un proceso de ampliación de capacidad con la intención de elevar la producción y diversificar en mercados y gama de productos.

Navalips, que el año pasado celebró su 50 aniversario, es la única del mundo que puede fundir Cunial -aleación de cobre, níquel y aluminio-; cuenta con una planta de regeneración donde se recicla la arena de moldeo de las hélices; y está a la vanguardia del sector en proceso de fabricación y sistemas de calidad.

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