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Sin sorpresas en la constitución del Ayuntamiento de Camargo. Tal y como señalaban los acontecimientos, la socialista Esther Bolado repetirá como alcaldesa del municipio durante los próximos cuatro años. La regidora socialista salió investida gracias a los votos de los cuatro ediles del PRC, con los que ha firmado un pacto de gobierno para regir el valle en coalición.
Con un salón de plenos lleno hasta la bandera, los 21 ediles (8 socialistas, seis populares, 4 regionalistas y 3 de Ciudadanos) tomaron posesión de sus cargos antes de proceder a la elección del alcalde. El cabeza de lista del PP, Amancio Bárcena, pidió que la votación del primer edil fuese secreta, una propuesta compartida por Ciudadanos pero que no culminó por no alcanzar la mayoría abosluta.
Con la confirmación de que la votación sería pública y nominal, se pasó a la presentación de candidatos a la Alcaldía. A pesar que las cuentas solo le salían a Esther Bolado, Amancio Bárcena (PP) y Miguel Laso (Cs) también se presentaron. Por su parte, el candidato regionalista, Héctor Lavín, se retiró y su grupo votó a Bolado, como estaba previsto. Los doce votos de PSOE y PRC confirmaron el bastón de mando a la líder socialista entre los ensordecedores aplausos del salón de plenos.
A continuación, los representantes de cada partido felicitaron y dieron la enhorabuena a la primer edil. El primero en intervenir fue el portavoz de Ciudadanos, José Manuel Vía, que agradeció «el cariño» con el que les han acogido en el ayuntamiento, ya que es la primera vez que la formación naranja entra en la corporación camarguesa. «Desde Ciudadanos haremos una oposición constructiva y propondremos todo aquello que creamos que es bueno para los vecinos». Además, el edil señaló que espera que el nuevo equipo de gobierno esté «abierto y dispuesto a escuchar propuestas».
Más breve fue la intervención del popular Amancio Bárcena que se limitó a felicitar a la alcaldesa y a anunciar que ejercerán una oposición «encaminada al bien de todos y cada uno de los vecinos de Camargo». Por su parte, su socio en el gobierno municipal, el regionalista Héctor Lavín, agradeció «el talante y el modo de expresarse» de los nuevos concejales.
Finalmente, Bolado repitió las mismas palabras que pronunció en el último pleno constitutivo, hace cuatro años, porque en aquel momento «casi no pudieron ser escuchadas como consecuencia de la crispación que se vivió aquel día» por culpa de los «insultos, gritos e innumerables falta de respeto por boca de personas y de algunos representantes políticos», en una clara alusión a ciertos concejales de PP. Y es que «tras cuatro años de ataques mezquinos y palos en las ruedas de la gestión municipal», la alcaldesa señaló que «los vecinos han hablado y han pedido un equipo de gobierno sólido, plural, respetuoso y que gobierne para todos por encima de ideologías y siglas»
Tras destacar el papel soberano de la Constitución, la primer edil destacó algunos principios fundamentales en una sociedad democrática como son «la libertad, la justicia social, la voluntad popular, el imperio de la ley, los derechos humanos, o la solidaridad entre territorios». «Estos principios van a seguir marcando también nuestra acción de gobierno en Camargo», apuntó.
Para concluir, Bolado mencionó varios de los acuerdos firmados en el pacto de gobernabilildad con el PRC para los próximos cuatro años, en los que destacó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el cubrimiento de las vías, las ayudas de estudio para Bachiller y FP, la mejora de las instalaciones deportivas, la remodelación de La Vidriera, el apoyo formativo y medios en la lucha contra la violencia de género, la RPT y valoración de puestos de trabajo, o el nuevo contrato de basuras y limpieza viaria.
En definitiva, el pleno se desarrolló con total normalidad a pesar de la presencia de varios colectivos municipales, entre ellos la Policía municipal, que realizaron una protesta pacífica en la entrada del Consistorio portando camisetas reivindicativas y pidiendo «una subida salarial digna». Algunos de los allí personados criticaron que la alcaldesa les impidiera la entrada al salón de plenos primero «por llevar camisetas reivindicativas» y después por alegar que el aforo estaba completo.
El PSOE y el PRC en Camargo defendieron su pacto de investidura y gobernabilidad como la «segunda oportunidad que merecen», después de cuatro años «difíciles», de «crispación, »enfrentamiento e intereses partidistas«.
Frente a ello, abogan ahora por una legislatura de «serenidad», «tranquilidad» y de desarrollo de proyectos, «bloqueados sistemáticamente» en el anterior periodo, mediante un acuerdo que socialistas y regionalistas consideran como «lo mejor» para el municipio y «atendiendo» a los resultados del pasado 26 de mayo.
Estos comicios los ganó en Camargo el PSOE, que pasó de 5 a 8 concejales y a convertirse en la fuerza más votada, mientras que el PP pasó de 10 a 6 ediles y el PRC crecía de 3 a 4.
Además, entra al Consistorio Ciudadanos (Cs) con tres concejales e Izquierda Unida perdió los 2 ediles que obtuvo en 2015.
Los cabezas de lista del PSOE y del PRC, Esther Bolado y Héctor Lavín adelantaron que el reparto de áreas que gestionará cada partido, que será «similar» al actual y que aún no está cerrado.
Bolado, que ha sido investida este sábado de nuevo alcaldesa de Camargo, ha insistido en que el socio «prioritario» del PSOE era el PRC, aunque mantuvo encuentros con Cs, que le comunicaron «su deseo de entrar a formar parte del gobierno local», y con el PP, con quien no negoció, ha dicho, pero sí les trasladó que «no se podían repetir otros cuatro años de crispación».
Por su parte, Lavín ha asegurado que las negociaciones con el PSOE, «socio preferente», han sido «idénticas» a las de 2015, con «transparencia», «claridad» y «normalidad» y ha indicado que los regionalistas han mantenido contactos también con las otras formaciones.
De hecho, ha desvelado que el PRC «recibió carta blanca» de Cs, incluido ser alcalde, y que mantuvieron una conversación con el PP «en el mismo sentido».
Tanto Esther Bolado como Héctor Lavín han destacado la «buena» relación, incluida personal, que mantienen, lo que también ha facilitado la reedición del pacto de gobierno, en el que, según ha remarcado el regionalista, «no ha primado la Alcaldía a cualquier precio ni los sillones a repartir, sino el interés de los vecinos».
El acuerdo de investidura y gobernabilidad para el Ayuntamiento de Camargo recoge cinco puntos, entre ellos, los miembros de la junta de gobierno local compuesta hasta por once tenientes de alcalde, siendo Héctor Lavín el primero.
Asimismo, incluye una serie de propuestas y acciones a desarrollar como el Plan General de Ordenación Urbana de Camargo, el cubrimiento de las vías del casco urbano del municipio, la remodelación integral de La Vidriera, la relación de puestos de trabajo y su valoración y la mejora del acceso a la cueva de El Pendo.
También estudiar la viabilidad de una piscina de 50 metros y de un pabellón polideportivo en Escobedo, el asfaltado y modernización de los polígonos industriales, nueva pavimentación para el parque de Cros, un parque en Revilla o el nuevo contrato del servicio municipal de recogida de basuras y de limpieza viaria, entre otras.
Además, PSOE y PRC se comprometen a dar estabilidad al Consistorio y a trabajar con comunicación «permanente», «negociación previa», «antelación suficiente» y con «lealtad» y «cortesía» en el desarrollo de la gestión municipal.
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Ana del Castillo
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