Los 20 policías de Camargo siguen de baja y el Ayuntamiento recurre a la Guardia Civil

Sobre la contratación de un vigilante, la regidora no ha querido «adelantar acontecimientos» aunque asegura que, de seguir así, habría que «pagar una seguridad privada únicamente con la función de derivar llamadas al 062». «Por el momento, yo voy a seguir trabajando para buscar una solución a este problema pero, lo que no voy a hacer, es usar a la Policía como arma política», apuntó Bolado.

Y es que esta situación «excepcional» parece responder a una evidente protesta del cuerpo policial, que lleva más de 10 años reivindicando una subida salarial y la mejora de sus condiciones laborales.

Bolado coincide en que las demandas de los agentes son «justas» y admite estar trabajando en ellas. No obstante, cree que también hay otros grupos de trabajadores del Ayuntamiento que necesitan una subida del sueldo y no quiere «hacer distinciones». Además, la ley de Estabilidad Presupuestaria impide aumentar el gasto corriente del Consistorio –y por tanto el salario de los funcionarios– «a mí y a cualquier otro alcalde que estuviese en mi lugar».

La sección sindical del Sindicato CSIF, mayoritario dentro del Cuerpo de la Policía Local de Camargo, se pronunció ayer y, en conversaciones con este periódico, criticó la intención de Bolado de investigar las bajas médicas de los agentes en los últimos días. La agrupación ha querido dejar claro que los médicos son los que «deciden si un policía está apto para trabajar o, por el contrario, debe guardar reposo». Por tanto, señalan que «la alcaldesa no es quien para decidir temas que ignora y que no la competen y menos para decidir abrir investigaciones que no la llevarán a ninguna parte».

Sobre el tema de la seguridad ciudadana, CSIF se mostró especialmente crítico con la decisión de contratar un vigilante de seguridad privada para cubrir las llamadas que entraban en la Jefatura y calificaron la iniciativa como «la peor decisión que se pudo tomar». Además, apuntan que, para el sindicato, «es un hecho totalmente irregular ya que pudiera incumplir la ley».

En este sentido, acusan también a la regidora de «mentir a sabiendas cuando dice que no había nadie para cubrir el servicio». «El subinspector jefe cobra un complemento específico todos los meses en una cantidad, nada despreciable, de unos 700 euros por realizar los trabajos extraordinarios que se salgan de lo normal en cantidad y calidad. Por tanto, esos días sí que estaba disponible y pudo haber trabajado, así que Esther que no mienta y se ponga en su sitio, es decir, al frente de la Policía Local, y tome las oportunas medidas para que estas personas, también efectivos de la Policía Local para cobrar, lo sean para trabajar».

Además, la agrupación apunta a que la alcaldesa faltó a la verdad al afirmar que la seguridad de los ciudadanos fue garantizada por la Guardia Civil y la Policía Nacional. «La Policía Nacional ni ha estado ni se la espera en Camargo porque no tiene autoridad y, en cuanto a la Guardia Civil, decir que ellos dependen y están a las órdenes del COS (Centro Operativo y Servicios) y, como casi todas las noches, tienen formadas dos patrullas para dar vigilancia a todos los ayuntamientos. Por tanto, ni ese día ni cualquier otro dedican toda la noche a vigilar Camargo ya que, si tienen que atender una incidencia en Selaya, Solares, Astillero etc., deben de acudir y dejar Camargo sin patrulla y ese día no fue una excepción».

Finalmente, el sindicato ha criticado la irrisoria cantidad de policías en plantilla. No solo preocupa la escasez, sino también que los efectivos «van envejeciendo y cuenta cada vez con menos incorporaciones. Las cuentas no nos salen», sentencian.