En busca y captura una de las investigadas por los tratamientos estéticos ilegales en Maliaño

El origen de este asunto se remonta a agosto del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en Maliaño se podrían estar 'vendiendo' de forma ilegal tratamientos de mesoterapia y maderoterapia (para reducir grasa y volumen en la zona abdominal y lumbar).

Los agentes localizaron dos pisos (en el centro de la localidad, en el entorno de la iglesia) donde se practicaban esas técnicas estéticas y los registraron en octubre. Se confirmó que ninguna de las dos mujeres investigadas (de 35 y 44 años, respectivamente, y naturales de Colombia) contaba con titulación médica o farmacéutica y que solo publicitaban sus servicios en internet. En los registros se intervinieron 'lipoflack', toxina botulínica coreana ilegal, lidocaína de procedencia extranjera, ácido hialurónico, plasma, otros medicamentos ilegales y gran cantidad de material clínico y quirúrgico.

Para la reducción de grasa y volumen de la zona abdominal y lumbar, inyectaban sustancias como 'lipoflack', de origen colombiano, que no está legalmente comercializado en España y que genera riesgos para la salud, lo mismo que la utilización de una centrifugadora médica que se considera obsoleta y que favorece la aparición de bacterias si no se usa de forma correcta.

Cuando la Benemérita informó sobre esta operación, el pasado marzo, tenían constatadas 13 víctimas. Varias se habían sometido a tratamientos de hidrolipoclasia (para reducir la celulitis) y también a inyecciones de bótox y ácido hialurónico con sustancias no aceptadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Una de ellas, desde la primera intervención, sufrió múltiples hematomas y deformaciones en las zonas de inyección, por lo que tuvo que ser tratada posteriormente de infección bacteriana persistente y ser derivada a una consulta de cirugía plástica. De hecho, seis de los clientes «han registrado graves lesiones y deformaciones».

Fue el pasado octubre, cuando los agentes detuvieron a las dos investigadas como presuntas autoras de delitos contra la salud pública, intrusismo profesional, lesiones y estafa. Se les acusa de haber administrado a sus clientes productos no reconocidos en España para tratamientos de belleza clandestinos.

Cinco meses después, los agentes detuvieron a dos varones de 52 y 37 años, también colombianos, como supuestos cooperadores necesarios. Pero, tras analizar las pruebas y pesquisas practicadas, la jueza entendió que solo las dos mujeres podrían tener responsabilidad penal en este caso, apartando a los hombres del procedimiento.

Fuentes cercanas a la investigación han informado a El Diario Montañés que la instructora está a la espera de un informe de Sanidad que afecta a la principal denunciante para que la instrucción siga avanzando. Aunque el hecho de que una de las dos investigadas se haya dado a la fuga puede retrasar o dificultar el esclarecimiento de los hechos.

La defensa de esta mujer desconoce su paradero, lleva días sin tener noticias de ella y tampoco recibe respuesta por parte de sus familiares, según ha podido saber este periódico. Por su parte, las víctimas no tienen abogado en el procedimiento, con lo que solo el fiscal ejerce la acusación.