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«Ha habido días que no sabía lo que me esperaba». Lo comenta una comerciante del casco urbano de Muriedas que no ha necesitado moverse del mostrador para conocer, de mano de sus clientes, las últimas novedades a pie de calle. Desde que se instauraron ... los servicios mínimos, el revuelo por la huelga ha hecho que no se hablara de otra cosa. Que si los folletos rotos por la calle, los contenedores quemados, basura amontanada, los amagos de concentraciones... «Aquí me han contado de todo», dice. Pero ahora, transcurrida una semana, la sensación es de cierta normalidad: «Ahora, más o menos, se recoge y no noto que el servicio esté abandonado», relata la mujer.
Los días de huelga en los servicios de recogida de basuras y de limpieza viaria, que han coincidido con las fiestas de San Juan de Maliaño, tampoco han tenido mayor trascendencia para otra vecina de la localidad, quien asegura que, en su calle, la Avenida Menéndez Pelayo de Muriedas, «los contenedores han estado más llenos que ahora». Sí lo han notado los que residen varias calles más allá, en San Antonio, donde el pasado lunes dos contenedores ardieron cerca de varios vehículos que estaban aparcados. Hechos que se replicaron en otros cuatro puntos de contenerización y que ahora investiga la Guardia Civil.
Mientras tanto, el tira y afloja se mantiene entre los comités de huelga y las empresas, aunque ya se ha realizado algún movimiento para intentar desatascar el conflicto laboral que ha rebajado la tensión que se palpaba días atrás. La representación sindical USO informó de que los representantes de los trabajadores del servicio de limpieza viaria mantuvieron un encuentro con el alcalde, Diego Movellán, en el que le trasladaron una propuesta que, de ser aceptada por la empresa (Sintrasa), mejoraría las condiciones de la plantilla y podría suponer, especificaron, el fin de la huelga.
Sin embargo, USO no quiso adelantar los detalles de este documento, ya que este sábado se dará traslado del mismo a los trabajadores del servicio en una nueva asamblea en la que la plantilla decidirá si le da el visto bueno. De ser así, se le trasladará a la empresa para reabrir la negociación.
La expectativa del sindicato es que, si este movimiento prospera, se podría desatascar el conflicto con la consiguiente desconvocatoria de huelga.
Por otro lado, en el servicio de recogida de basura, el comité de huelga tiene previsto mantener una reunión con el regidor para exponer la situación que afecta a los trabajadores de la empresa Geaser e intentar, al igual que en el servicio de limpieza viaria, intentar llegar a una solución. Su convocatoria de huelga está fijada hasta el 2 de julio.
Ambas plantillas mantienen congelados sus salarios desde 2021, ya que desde entonces no se han actualizado sus respectivos convenios. Los trabajadores han venido exigiendo además mejores condiciones de trabajo, con una nueva maquinaria que en algunos casos se ha quedado obsoleta. De ahí que, los trabajadores de uno y otro servicio decidieran emprender los parones.
La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Camargo, Esther Bolado, urgió al alcalde, Diego Movellán (PP), a que saque a licitación el contrato de limpieza viaria y recogida de basura «tras un año de legislatura perdido, que se ha caracterizado por los incumplimientos de las promesas del regidor». En un comunicado, Bolado cuestionó la gestión del alcalde en la huelga que están llevando a cabo los trabajadores de ambos servicios y tildó de «extrema gravedad» que se estén utilizando trabajadores de contratas de otros municipios para reforzar los servicios mínimos, que han sido fijados por el Ayuntamiento de Camargo en la huelga de trabajadores de limpieza viaria y servicio de basura. En respuesta a la crítica de Bolado, el portavoz del PP en el equipo de gobierno de Camargo, Amancio Bárcena, acusó a la socialista de «tener muy poca vergüenza para hablar de la gestión de las basuras», cuando se trata, dijo, «de un contrato caducado desde 2016». Bárcena cuestionó que la socialista haya tenido «el valor» de «salir a dar lecciones de algo que ella misma y su equipo fueron incapaces de resolver en dos legislaturas». «Si en todo el tiempo que estuvo al frente de este municipio no fue capaz de mover un dedo para sacar adelante ambos contratos, el de recogida de basuras y limpieza viaria… ¿Qué derecho tiene ahora la señora Bolado, tras ocho años desperdiciados, de venir con exigencias?», enfatizó Bárcena. A su juicio, el alcalde está haciendo «lo que debe hacer un alcalde», que es, apostilló, «trabajar por el bien de sus vecinos en lugar de embarrar, mentir y tratar de manipular cualquier intento de desbloquear este conflicto entre empresa y trabajadores».
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