Camargo confía en apuntalar el proyecto para el cubrimiento de vías en diciembre

Pero lo primero es atar todos los detalles técnicos que preceden a la actuación de las máquinas sobre la zona, lo que ocupa ahora al municipio. Cómo se va a ejecutar el cubrimiento de las vías, qué fases se van a seguir, qué tiempos y cómo hacer todo esto con la menor incidencia posible sobre el día a día de los camargueses que hacen vida a un lado y al otro de las vías. Los comercios, las viviendas... Todo. La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado (PSOE) es optimista y confía en que para diciembre los planes estén bien definidos sobre el papel. «La elaboración sigue avanzando. El proyecto inicial ya fue presentado por ADIF, que aceptó nuestras propuestas; y ahora estamos a falta de que se concluya el estudio definitivo cuya realización ya está en marcha».

No debería haber problemas para cumplir con esa 'x' marcada en el calendario, a juicio de la regidora, quien aseguró que, hasta ahora, «no ha habido retrasos en las tramitaciones». Sea como fuere, una vez que el equipo municipal ultime el estudio, el casco urbano tendrá que centrar sus miradas sobre Madrid. Será en la capital, vía Presupuestos Generales del Estado -cuando los haya-, donde se 'cocinen' el resto de pormenores antes de que las excavadoras hagan su trabajo. A partir de ahí, Bolado y su equipo esperan su visto bueno, escuchar las palabras «adelante con el proyecto», como expresó, seguidas de una partida para ejecutar la obra en las próximas cuentas.

La paralización no pasa por la cabeza de la alcaldesa, que tiene la fusión de las dos partes del pueblo como una de sus aspiraciones más importantes. Por eso confía en seguir cumpliendo las tramitaciones a tiempo, llegar a diciembre y «que no haya ningún problema para que el cubrimiento de la vía pueda seguir adelante». El objetivo lo tiene claro: «Humanizar nuestro centro urbano para unir ambas márgenes y dar solución a los problemas de aparcamiento».

El cubrimiento de las vías tiene pendiente un debate clave alrededor de la financiación, que no es barata precisamente. Son alrededor de cinco millones de euros de cuya mitad se hará cargo el Ministerio de Fomento, según lo pactado con el Gobierno de Mariano Rajoy en marzo de 2018. El resto del dinero, según ese preacuerdo, lo asumirán el Gobierno regional, un 30%; y el Consistorio local, que pagará un 20%.

Así es como está el reparto a día de hoy, pero el Ayuntamiento no termina de estar conforme porque también tiene que financiar las labores de urbanización del entorno. De ahí la intención del equipo municipal para que el Estado pague un porcentaje más importante de la asignación actual. Pero eso no toca ahora. Ese debate llegará cuando el proyecto esté definido y pase a la siguiente casilla. Entonces las tres administraciones se reunirán y negociarán esta posibilidad.