Camargo creará el primer parque de Revilla en el barrio La Calva

La ubicación del primer parque de Revilla ha sido objeto de debate desde hace muchos años. Después de escuchar ideas de propios y ajenos, el Ayuntamiento ha optado por situar dicho espacio recreativo en una zona en desuso localizada junto a la parroquia local, «la ubicación que desde el primer momento se había considerado como la más adecuada para construir un parque infantil en el pueblo», como informan desde el equipo de gobierno camargués, empeñado en agilizar los últimos trámites de la operación y empezar a esbozar los elementos de esta nueva instalación de juegos. «El objetivo es que todo esté lo más avanzado posible, agilizar los plazos y que las obras puedan comenzar cuanto antes, una vez se realice la parte administrativa», aducen.

Los planes para crear este parque siguen a años de peticiones, lluvias de ideas y movimientos sin éxito. De hecho, la Junta Vecinal rescató hace unas semanas su histórica petición para destinar a tal fin el terreno de la antigua fábrica de Dolomíticos, hoy un solar donde poder ubicar «las fiestas patronales, un parque infantil, una pista deportiva o un lugar de ocio para los mayores», como proponía la pedánea Raquel Cuerno, quien el año pasado también llegó a concebir este área en los terrenos colindantes al Colegio de Educación Infantil y Primaria Agapito Cagigas.

Al Ayuntamiento de Camargo nunca le terminaron de convencer demasiado estas ideas. Desde el año pasado, la coalición de gobierno venía buscando un espacio donde ubicar el nuevo parque y dar respuesta a las demandas de las familias de Revilla, llegando incluso a tramitar una licitación para la adquisición de unos terrenos que, finalmente, quedó desierta ante la «ausencia de vendedores», como lamentaron en su momento.