Camargo cumple plazos e ilumina ya el nuevo aparcamiento de La Vidriera

Esa es la idea que manejó desde el principio la concejalía de Obras del Ayuntamiento, empeñada en hacer del entorno del centro cultural un lugar muy distinto al que hoy conocen los vecinos. Surtido de nueva vegetación, zonas verdes y caminos para los paseantes, el nuevo entorno de La Vidriera pretende contrastar con el pulmón industrial y alternar las funciones propias del estacionamiento con las de un entorno amable y 'humanizado' a modo de unión entre la senda de la ría del Carmen y el carril bici Santander-Astillero.

Para muestra de ello, uno de las grandes cambios que más transformarán este solar de 18.800 metros cuadrados: un eje peatonal y ciclista. A caballo entre la estampa de la ría, al sur, y la urbanización del casco urbano de Maliaño-Muriedas, al norte, este nuevo camino se propone habilitar un itinerario perfecto tanto para los peatones como los ciclistas del municipio.

Esa transición hacia la llamada «humanización» -concepto en el que insiste el Consistorio- del entorno queda reflejada en otros detalles del plan. No sólo crecerá la presencia de vegetación en los caminos peatonales sino que también se sumarán relieves en diferentes zonas del solar, charcas para anfibios, un espacio diáfano apto para la práctica deportiva, la artística o la celebración de un mercadillo, en la extensión habilitada a partir del camino principal y el aparcamiento... Lo dicho, un lugar muy distinto al de ahora. De hecho, y particularmente en el trecho que existe entre el centro cultural hasta el aparcamiento en sí mismo, el Consistorio contempla incluso celebrar algún festejo o una exposición de La Vidriera.

«Crear, en un entorno industrial, un espacio más acogedor con una gran zona verde que sea un pulmón». La definición que dio la alcaldesa, Esther Bolado, el día que comenzaron las labores sintetizan ese objetivo por humanizar la zona, espacio habitual no sólo para los trabajadores que se desplazan hasta el municipio sino para paseantes y vecinos del centro urbano: «Es una obra muy importante por la zona en la que se encuentra». La creación del nuevo aparcamiento de La Vidriera supone uno de los grandes proyectos de la legislatura para Bolado y su equipo. De ahí el tiempo que el área de Obras viene invirtiendo en su planteamiento y desarrollo, ya antes de que la pandemia llegara e interrumpiera por completo los plazos contemplados para el plan.

Para hacerse una idea de la alteración que ha supuesto el covid-19 concretamente en este plan, la creación de este nuevo aparcamiento en Maliaño era un propósito con vistas a 2020. No pudo ser. Las circunstancias de la pandemia obligaron a retrasar todos los pasos posteriores al acondicionamiento del terreno, unos trabajos de los que se hizo cargo la compañía Citygrove -la misma promotora que, junto a otro fondo, Burlington, posee el nuevo centro comercial Bahía Real-, a inicios del año pasado.