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La obra del cubrimiento de las vías de tren a su paso por el casco urbano de Maliaño-Muriedas es, seguramente, el proyecto más importante que ha contemplado el municipio en los últimos años. Como tal, el equipo de gobierno de Camargo está empeñado ... en hacer un seguimiento intensísimo del tema, atar en corto al gobierno central y asegurarse de que cumple con la palabra dada. Después de la salida de José Luis Ábalos y la entrada de Raquel Sánchez en el Ministerio de Transportes, esa tarea ha cobrado más importancia que nunca. Por eso el Ayuntamiento está intensificando las conversaciones con sus contactos en Madrid -desde compañeros de partidos cercanos al núcleo duro del gobierno de Sánchez a jefes de gabinete-. En las últimas semanas, el asunto del cubrimiento está ocupando una parte importante del tiempo extra del Ayuntamiento. Un mensaje, una llamada, un acuerdo para quedar pronto... La confianza en que las cosas salgan bien y la obra se inicia al menos en esta legislatura sigue intacta, pero eso no resta intensidad a la agenda. Cuanto antes mejor. Lo último que quiere el equipo de gobierno es que su plan estrella quede diluido entre todos los compromisos de Madrid con el resto de comunidades autónomas.
9,5millones de euros, aproximadamente, cuesta la obra del cubrimiento de las vías de tren
La preocupación se extiende a la oposición, aunque aquí no son tan optimistas. El portavoz del Partido Popular en Camargo, Amancio Bárcena, demostró sus dudas el pasado jueves durante la celebración del Pleno municipal, preguntando a la alcaldesa, Esther Bolado, sobre el avance de dichas conversaciones y el acuerdo sobre la financiación entre el Consistorio, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y el Gobierno de Cantabria. La primera edil insistió en el compromiso dado por Madrid hace meses y se mostró segura sobre la culminación de este contrato. «¿Pero cuándo?», repreguntó Bárcena. «Eso ya no depende del Ayuntamiento», zanjó Bolado, optimista sobre el devenir de todos estos flecos de aquí a los próximos meses.
Camargo está volcando toda la carne en el asador para acelerar las obras del cubrimiento. También la financiación de los cerca de 9,5 millones de euros que cuesta el plan. Desde hace meses el municipio trata de iniciar un proceso de negociación para cambiar el reparto de este presupuesto. Para hacerse una idea, el Consistorio quiere racionar el montante total de la obra tomando como ejemplo los esquemas para la integración ferroviaria de Santander o el soterramiento en Torrelavega: el 50%, el Ministerio; 30%, el Gobierno de Cantabria y un 20% el Consistorio. Pero la reivindicación no se ciñe sólo al mero reparto. El objetivo fundamental del equipo municipal es que esa distribución incluya no sólo la obra del cajón para cubrir las vías sino también los trabajos de urbanización que siguen inmediatamente después.
Ese no es el único asunto que está en la lista de deseos. Otra petición que Camargo viene intentando reivindicar estos últimos meses es la del cambio de nombre en el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander. El equipo de gobierno quiere que el municipio figure en el nombre del aeródromo cántabro sea como sea, y de hecho ya se lo hizo saber al exministro Ábalos en su última visita -justo antes de que abandonara el puesto-. «Eso también lo vamos a seguir reivindicando en Madrid», avanzan fuentes del Ayuntamiento.
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