
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Pedro Velarde fue uno de los personajes históricos «más importantes de nuestra nación», cuyos actos, en aquel 2 de mayo de 1808, «serán siempre un ... ejemplo para todos y la más fiel demostración del amor que sentía por España y por la libertad». El Ayuntamiento de Camargo celebró el tradicional homenaje a uno de sus más ilustres vecinos y a los héroes del 2 de mayo. La alcadesa de Camargo, Esther Bolado, definió así la labor de Pedro Velarde desde los jardines de la que fuera su casa –hoy convertido en el Museo Etnográfico de Cantabria–, en un acto al que asistieron una nutrida representación de autoridades, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la sociedad militar y civil, que sirvió, además, como colofón final a las fiestas.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Zuloaga; el presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez o la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, tomaron parte de una de las citas más relevantes del calendario municipal por ser el orgullo del pueblo camargués y de Cantabria.
Pedro Velarde es «un héroe de libro», que primó «lealtad al pueblo», por encima de las ordenanzas de los mandos militares, de los políticos y de la autoridad monárquica de la época, que estaban todos ellos «comprados por los franceses», aseguraba Revilla al hablar del papel determinante que ocupó este militar durante la invasión gala. Y lo hacía ante la gran afluencia de público que se acercó hasta el recinto, entre los que también se encontraban descendientes de Pedro Velarde, el delegado de Defensa en Cantabria, Emiliano Blanco; la jefa superior de la Policía Nacional en Cantabria, María del Carmen Martínez; el jefe de la XIII Zona de la Guardia Civil en Cantabria, coronel Antonio Orantos y una Escuadra de Batidores de la Academia de Artillería de Segovia, en la que el mismo Pedro Velarde ingresó como cadete con 14 años.
Por su parte, Bolado también habló de los orígenes de Pedro Velarde en Muriedas e hizo un guiño a la actualidad y a las víctimas de las guerras que hoy azotan distintos pueblos del mundo, que afectan a millones de personas, que «se ven obligadas a escapar de sus países para alejarse de las bombas, de las ametralladoras y de la amenaza de la muerte».
Por ello, abogó por el papel de la educación como «uno de los baluartes contra las guerras y uno de los principales ejes sobre los que defender la libertad de las personas y los valores democráticos en las sociedades modernas» y recordó que el 2 de mayo también se conmemora el Día Internacional Contra el Acoso Escolar para alertar sobre una «lacra» ante la que los adultos «tenemos la obligación de poner todos los recursos a nuestro alcance para acabar con las situaciones de acoso».
Como marca la tradición, el acto también incluyó la entrega floral junto al monumento de Pedro Velarde y el izado de banderas. Tras los discursos, los asistentes disfrutaron de la representación de la pieza teatral 'El sacamuelas' de Fernando Rebanal, a cargo de los alumnos del Taller de Teatro Velarde del Ayuntamiento de Camargo. El acto finalizó con la interpretación del Himno de Cantabria a cargo de estudiantes del Colegio Gloria Fuertes de Muriedas.
Con el homenaje a Pedro Velarde y a los héroes del 2 de mayo, las fiestas que rinden homenaje al militar camargués concluyeron hasta su próxima edición.
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Ana del Castillo
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