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JAVIER GANGOITI
Miércoles, 2 de junio 2021, 07:40
Antes de que las máquinas lleguen al casco urbano de Maliaño-Muriedas, continúa el trabajo en los despachos de Madrid, Peña Herbosa y Muriedas ... . En ese orden. Medio año después de que el convenio del proyecto llegara al Ayuntamiento de Camargo de manos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) el equipo municipal sigue ultimando los detalles del cubrimiento de las vías a su paso por el centro. En este tiempo los técnicos del Consistorio han hecho sus apreciaciones y han plasmado en el papel las aportaciones y pormenores que considerado necesarios para que el proyecto quede lo mejor posible, tal y como hizo antes que ellos los funcionarios del Gobierno de Cantabria. La idea es enviar los documentos de vuelta al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana esta semana, la siguiente a más tardar, para confirmar al fin el esquema definitivo del proyecto.
El Ayuntamiento de Camargo tiene una fecha grabada en la agenda: el inicio de las obras en 2022. De ahí precisamente el millón de euros aproximado que el equipo de gobierno ha reservado en su presupuesto en una partida exclusivamente pensada para estas labores. Con independencia del trabajo común que vienen realizando las tres administraciones implicadas, podría decirse que Camargo, en la medida de sus posibilidades -porque lo que diga el Ministerio dirigido por José Luis Ábalos es fundamental-, está volcando toda la carne en el asador para acelerar las obras del cubrimiento todo y atar todos los puntualizar todos los puntos del acuerdo.
También la financiación de los cerca de 9,5 millones de euros que cuesta el plan. Desde hace meses el municipio trata de iniciar un proceso de negociación para cambiar el reparto de este presupuesto. El Consistorio quiere racionar el montante total de la obra tomando como ejemplo los esquemas para la integración ferroviaria de Santander o el soterramiento en Torrelavega: el 50%, el Ministerio; 30%, el Gobierno de Cantabria y un 20% el Consistorio. Pero su reivindicación va más allá que el mero reparto, y el objetivo fundamental del equipo municipal es que esa distribución incluya no sólo la obra del cajón para cubrir las vías sino también los trabajos de urbanización que siguen inmediatamente después.
Los trabajos contemplan el proyecto en dos fases. La primera, valorada en cinco millones, de los que se encargaría exclusivamente el Gobierno de España, se refiere al cubrimiento en sí mismo, a la construcción de una losa a modo de «cajón» de 274 metros de longitud para cubrir las vías desde el puente de la calle Rufino Ruiz Ceballos y el parque Lorenzo Cagigas. El segundo paso costará otros 4,5 millones y estará enfocado exclusivamente a la transición y urbanización de ambas márgenes mediante «dos viseras laterales».
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Ana del Castillo
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