El carril bici entre Camargo y Santander estará terminado a finales de mes

Desde el casco urbano de Maliaño-Muriedas hasta el de Santander. Para hacerse una idea, unos 7 kilómetros de viaje. Concretamente el enlace que se está ultimando estos días -visible en la foto- consiste en la construcción de una nueva pasarela peatonal sobre la A-67, una vía que hará de puente entre el itinerario santanderino y el de Camargo a lo largo de 595 metros, con 3,20 metros de anchura.

La Consejería diferencia cuatro partes distintas dentro de este nuevo recorrido, aún en obras: 136,5 metros, que facilitarán la conexión con la pasarela sobre la A-67, en las marismas de Alday, el primero; tres metros de pasarela de madera para permitir el curso del agua, el segundo; otros 195 metros a través de la plataforma del antiguo ferrocarril, completados con una última conexión con la Casa de la Naturaleza, el tercero; y, por último, un intervalo referido a la instalación de balizas de alumbrado y señalización horizontal y vertical.

La creación del último tramo de unión entre el valle y la capital cántabra no sólo es uno de los planes más esperados por los paseantes, ciclistas y deportistas en general que residen en ambos municipios. El carril bici Camargo-Santander es también uno de esos proyectos destacados en la hoja de ruta de la Consejería, que valora la actuación como una oportunidad de engranar no solamente dos núcleos de población muy importantes sino también su actividad económica, turística y, con ellas, el tejido comercial que se desarrolla en sus respectivos centros urbanos.

No queda ahí la ambición de Obras Públicas, que ve la movilidad sostenible como un modelo a seguir tanto en los núcleos de la bahía de Santander, primero, como en otros municipios que puedan estar en la agenda del Ejecutivo. En esos planes está Santa Cruz de Bezana, que el departamento quiere unir a Camargo y a la capital a través de su conexión con el Pctcan.

Con la culminación del carril bici entre Camargo y Santander, el Gobierno de Cantabria dará un paso más en su intención de desarrollar cada vez más itinerarios ciclistas e infraestructuras complementarias a modo de conexión entre los municipios cántabros, en el marco del proyecto Redes y, en el caso de la capital, del proyecto de Red de Vías Ciclistas de la Bahía de Santander -parte a su vez del Plan de Movilidad Ciclista de Cantabria-.