Los empresarios de Elegarcu exigen medidas tras «años de inundaciones» frente al polígono

De la Fuente encarna a los cerca de 60 empresarios que, como él, vienen conviviendo con este problema inherente a la rutina del polígono, esperando un remedio por parte de la administración. Ahí es donde entran tanto la consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, titular de la carretera, como el Ayuntamiento de Santander, municipio por el que discurre la vía.

Ambos equipos vienen trabajando en los últimos meses con el objetivo de encontrar una solución concreta a lo que los empresarios ya consideran una «tara» en la vía regional. De hecho los técnicos de ambas administraciones ya han contemplado algunas teorías -desde el arroyo que está al lado de la carretera hasta la propia disposición de las naves industriales-, pero aún no se ha conseguido determinar cuál es realmente el factor culpable de las inundaciones. A partir de ahí, y sin un diagnóstico claro que explique la causa, las buenas intenciones y la puesta en común de la consejería y el ejecutivo santanderino sigue sin desembocar aún en una hoja de ruta clara de cara a un plazo medio.

Entre tanto, el polígono sigue conviviendo con éste y otro de los problemas más importantes que marcan su día a día: el vertido ilegal de basura en diferentes puntos del recinto industrial. Ya a inicios de 2020, sus empresarios instalaron por iniciativa privada hasta dos cámaras de seguridad para cazar 'in fraganti' a los responsables de esta acumulación de residuos, -desde sofás, plásticos hasta escombros-. De hecho, en diciembre, la Policía Local de Camargo ya investigaba hasta ocho vertidos de este tipo captados con estas mismas cámaras.

El resultado de esta irresponsabilidad sumada a las inundaciones «constantes» en la entrada a Elegarcu se traduce en la marcha de los negocios, primero, y, con ella, el deterioro de un polígono que «podría ser el hogar de muchas empresas», como se queja De la Fuente, que atribuye parte de esta «decadencia» a la desidia que, según opina él, demuestra la administración «Se nos van las empresas. Estamos completamente abandonados. Pedimos ayudas pero no hacen nada», enumera el máximo representante de los negocios, antes de exigir «coherencia» e «implicación».