El Gobierno regional aprueba las normas del Área Natural de Especial Interés del Pendo

Así lo anunció este jueves la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, que destacó la importancia que supone la aprobación de estas normas, dado el «importante valor paisajístico y cultural de dicho entorno y que es nuestra obligación proteger», afirmó. La consejera insistió en que estas figuras juegan un papel «esencial» en la delimitación de los usos en este tipo de espacios por sus valores botánicos, faunísticos, ecológicos, paisajísticos y geológicos. «Nuestro patrimonio debe tratarse con mimo para que las futuras generaciones puedan disfrutar de él tanto como lo hacemos nosotros», resumió.

Por su parte, el alcalde de Camargo, Diego Movellán, se felicitó por contar ya con esta figura de protección porque después de «muchos años de espera y una larga tramitación, ya es una realidad», al tiempo que agradeció el esfuerzo y el trabajo del Ejecutivo por sacarlo adelante. «Hoy es un gran día, un día histórico porque llevamos más de una década para conseguir poner en valor todo el entorno maravilloso de la Cueva de El Pendo-Peñajorao».

Al final, según reconoció, se trata de una colaboración conjunta para proteger un entorno de gran valor, ya reconocido, en alusión a la declaración de la Unesco de la Cueva del Pendo como Patrimonio Mundial. Además, Diego Movellán, sumó todo esto a las sinergías que se van a establecer con el nombramiento del Geoparque de Costa Quebrada. Por ello, según indicó, «era necesaria su regulación para proteger y destacar una de nuestras mayores joyas».

En la parte descriptiva del territorio a proteger según el ANEI declarado en 2016, figuran el área de Peñajorao y del sistema kárstico de las Cuevas de El Pendo y Los Covachos, parte del término municipal de Camargo, en la localidad del barrio El Alto del Churi (Escobedo), alcanzando el término municipal de Piélagos.

La protección que la figura proporciona al territorio afecta a aquellos espacios naturales que posean un carácter singular dentro del ámbito regional o municipal en atención a sus valores botánicos, faunísticos, ecológicos, paisajísticos y geológicos y cuya conservación es necesario asegurar. Las normas que ahora se han aprobado también deben contribuir a reforzar la participación de las entidades locales y de la iniciativa privada en la conservación de la biodiversidad de Cantabria, complementando la acción de la Administración de la Comunidad Autónoma en materia de Espacios Naturales Protegidos.