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La Comisión de Garantías del Partido Regionalista de Cantabria anunció este martes la expulsión de Héctor Lavín de la formación y el concejal de Camargo ... confiesa no salir de su asombro. Tras cerca de quince años defendiendo las siglas de su partido, el trazo que está siguiendo este desenlace político, detonado por discrepancias internas en la adjudicación del contrato de basuras en el municipio, arroja más sombras que luces. Él se reafirma y su postura le ha costado la falta de respaldo en el partido.
-Ha sido candidato a la Alcaldía en tres ocasiones; ha asumido incluso funciones de responsabilidad en el PRC y ahora navega en un ambiente enrarecido. ¿Se imaginó que su partido acabaría decidiendo su expulsión?
-Jamás. Nunca. Me parece una situación irreal.
-¿Se ha sentido traicionado?
-Defraudado, más bien.
-¿Qué es lo que más le ha dolido?
-Lo que más me ha dolido ha sido la manera, la forma de actuar. Y el hecho de tener que explicar la situación a mi círculo más cercano. Aquí todo el mundo me conoce y, afortunadamente, el apoyo que estoy recibiendo me da tranquilidad.
-¿Se siente apoyado en la calle?
-Absolutamente. Mis piedras fundamentales en política siempre han sido la honradez, el respeto y la entrega. He respetado siempre a todos, aunque fueran de distinto color político y he sentido que tenía que entregarme en cuerpo y alma a todo esto.
-En 2019, 2015 y 2011, como candidato, definía la política como algo «ilusionante». ¿Cómo la define ahora?
-La política que conocí hace tanto tiempo lo era, pero la de ahora me provoca todo lo contrario. Creo que se debería dar un giro absolutamente trascendental en todos los partidos políticos y volver a centrarse en lo importante y no intentar mantener un cargo.
-¿A qué se refiere usted con ese giro trascendental?
-A volarlo todo y a crearlo de nuevo. Creo que a la política tienen que llegar personas que ya hayan dado mucho de sí en el sector privado y siento que hoy día un altísimo porcentaje de políticos no es así. En el día a día de la política se está demostrando lo que hay y esa es la gran decepción que he sufrido yo y, por añadidura, la que se está representando en cualquiera de las sociedades.
-Ayer defendía que ha trabajado con honestidad. Hoy también. Ser honesto es sinónimo de sincero ¿Va a serlo?
-Sí.
-Dígame entonces, ¿qué pasó el 10 de junio? Me refiero a las horas previas a ese pleno en el que el PRC cambió el voto.
-Minutos antes de entrar al pleno llega un compañero y me dice que va a haber libertad de voto y que va a cambiar el sentido de la votación. Entonces llamo a mis responsables directos, a mis superiores en el partido. Como portavoz que era de la agrupación local, uno sabe qué eslabones tocar. Y no obtengo respuesta. Nadie me notifica nada. Y me encuentro con esa situación. Cuando hablo de sinceridad, honestidad y honradez no lo hago solo por un planteamiento personal mío. Lo digo porque no existe ningún informe negativo. Los tres que hay, los del secretario, el externo y el del tribunal en materia de contratos dan como resultado a la misma adjudicataria. Y de todo ello eran perfectamente conocedores mis compañeros.
-¿Qué cree que pasó entonces?
-Lo desconozco.
-Con tantos años de experiencia política, alguna impresión tiene que tener, aunque sea personal...
-Sí. Pero es muy difusa. Y como es personal, me la guardo para mí.
-Seguimos. El 12 de junio, dos días después de que el pleno rechazara el contrato de basuras por el voto en contra de sus tres compañeros de filas, alguien de su partido pidió a los ediles no hacer declaraciones y respaldar la estrategia de partido para 'que todo salga bien'. ¿Qué significaba ese 'que todo salga bien'?
-Lo desconozco. Para esa fecha ya me habían eliminado del grupo del Whatsapp.
-Ya ha anunciado que va a presentar recurso a la Comisión de Garantías por su expulsión...
-Creo que se están cometiendo una serie de errores o de desviaciones técnicas. Los medios de comunicación están diciendo que han expulsado al concejal. Me llegó un correo electrónico con la resolución diez o quince minutos antes de que me empezaran a llamar los periodistas. Cuando me estaban preguntando por ello apenas sabía de lo que estaban hablando. Y no. No estoy expulsado del PRC. Se ha dado continuidad al proceso, es decir, existe una resolución en la cuál la propuesta es expulsarme. Pero aún hay treinta días para que yo responda. En mal lugar quedaría ese comité si resulta que ya estoy expulsado sin atender antes mis alegaciones.
-La Comisión habla de «faltas muy graves» por «no acatar las decisiones de partido» y «menoscabar la imagen de los cargos públicos e instituciones» y lo hace después de atender sus primeras alegaciones. ¿Cree acaso que el PRC puede cambiar de opinión?
-¿Por qué no? Hay sentencias que en otras instancias acaban siendo diferentes. Es lo que significa garantía.
-¿Es cierto que ya tenía pensado entregar su acta de concejal?
-Había comentado que no iba a ser el siguiente candidato y que iba a abandonar la política.
-¿Le hubiera gustado despedirse de otra manera?
-Evidentemente. Uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere. Pero no se acaba el mundo. No se acaba ni la vida ni la actividad. Esto es una circunstancia, como cualquier otra, de la que has de saber aprender. Los problemas son otros. Con sinceridad, les deseo lo mejor.
-Dentro del partido, ¿quién le ha defraudado más?
-Me lo quedo para mí.
-¿Miguel Ángel Revilla le ha llamado?
-Me lo quedo para mí.
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