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El alcalde de Camargo, Diego Movellán (PP), considera que el procedimiento iniciado contra él por parte del PSOE, y referido a unas declaraciones suyas vinculando a la exalcaldesa, Esther Bolado (PSOE), con el caso 'Koldo' –tras encontrar miles de mascarillas caducadas en un almacén– son un «ataque directo» a la libertad de expresión en consonancia a la «censura sin tapujos» que ha emprendido el Gobierno de España contra todos los medios y «todo aquel que discrepe», dijo.
Movellán estaba citado este jueves al acto de conciliación tras el procedimiento abierto contra él por Bolado, pero no acudió, aunque sí estuvo representado por abogado y procurador. «Siempre que encuentre cosas que puedan ser perjudiciales las voy a hacer públicas», señaló Movellán, refiriéndose al caso que le acarreó la denuncia por sus manifestaciones. «Hay 51.000 mascarillas caducadas, una importante pérdida económica y no veo explicaciones», dijo.
Para Movellán, esta demanda, al hilo de «la etapa negra de la democracia impulsada por los socialistas», es una manera de «acallar» pero, dijo, «yo no me voy a callar» y «todavía hay muchas dudas que seguiremos investigando».
En este sentido, Movellán recalcó que desde que aparecieron las mascarillas se ha ido recabando información, dado que «en sede municipal no se ha dado ninguna explicación». Lo que sí se ha contado en los medios, añadió, es que la mascarillas procedían de donaciones, algo que, aseguró, «ha sido desmentido» por la «secretaría general del Ayuntamiento».
El regidor indicó que se ha procedido a hacer un inventario para que los proveedores indiquen donde compraron esas mascarillas y adelantó que responsabilidades «vamos a pedir» porque «los camargueses han perdido mucho dinero por los responsables de esas decisiones».
Por su parte, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Camargo, Esther Bolado, aseguró después de estas declaraciones del regidor que ella seguirá adelante con el procedimiento y se querellará contra Movellán por «injurias y calumnias».
La ya exregidora lamentó que el actual alcalde no hubiese acudido al acto de conciliación, al que ella sí fue acompañada por su abogado, y sobre todo que no hubiese «pedido disculpas» por sus manifestaciones. «Voy a llegar hasta el final para que las falsedades que lanzó Movellán no queden impunes», ratificó Bolado.
«Lamento que no haya acuerdo y que Movellán no haya pedido disculpas ni se haya retractado», ha señalado Bolado, que también ha afeado al alcalde «que no se haya atrevido a dar la cara, y haya enviado a su abogado y su procurador» ya que «quien no tiene nada que temer y está seguro de sus palabras, acude a los sitios y da la cara».
El acto de conciliación de este jueves era un trámite previo a la presentación de la querella contra el alcalde por delitos de calumnias y subsidiariamente de injurias graves, en caso de que el regidor no se retractara o no se presentase, tal como finalmente ha ocurrido.
La presentación de la querella viene motivada al entender que el alcalde del PP es responsable penalmente por las acusaciones vertidas el pasado mes de marzo, cuando realizó unas declaraciones que pueden constituir un delito de calumnias -y subsidiariamente de injurias graves- de conformidad con los dispuesto en el Código Penal, que en caso de propagarse con publicidad, está castigado con penas de seis meses a dos años de cárcel o multa de doce a 24 meses.
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