Camargo abre una investigación tras hallar 51.000 mascarillas caducadas

Este lunes, el alcalde del PP explicó que la pasada semana un equipo de obras se topó con las cajas de mascarillas apiladas en un altillo y «caducadas» en la nave municipal de Revilla de Camargo. Su intención al llegar al edificio era acondicionarlo con el fin de realizar diferentes trabajos, pero se toparon con «cajas y cajas» de mascarillas FFP2 y quirúrgicas.

«Una sorpresa muy desagradable», calificaba Movellán, lo que ha motivado una investigación para esclarecer la procedencia de la compra, qué personas del equipo de la exalcaldesa socialista, Esther Bolado, fueron responsables de la misma y por qué se dejaron caducar si hasta julio de 2023 «era obligatorio» su uso en centros hospitalarios y otras dependencias. «No entendemos por qué no nos dijeron que ese material estaba ahí, aún cuando gran parte caducó en la anterior legislatura», indicó el alcalde popular, subrayando que, a pesar de que la mayor parte de las mascarillas prescribieron en enero de 2023, hay otras cajas cuyo contenido fue válido hasta el 29 de diciembre de 2023.

Para Movellán, resulta «incomprensible semejante despilfarro», más cuando «podríamos haber destinado ese material a residencias de ancianos, centros sanitarios o en el Centro de Daño Adquirido del municipio». «Una irresponsabilidad», según sus palabras, por la que los socialistas de Camargo «tendrán que dar explicaciones» después de que en la anterior legislatura el municipio gastara más de 200.000 euros en la compra de mascarillas y recibiera la visita del exministro José Luis Ábalos, junto a Koldo García.

Respecto a estas insinuaciones, Bolado, aseguró que es una maniobra política para «desviar la atención» de las cuadrillas sexistas. «Todas las mascarillas se compraron en Cantabria y yo di la orden para que se repartieran; si no se hizo, el señor Movellán ha tenido nueve meses para ordenarlo en lugar de dejarlas caducar».