Revilla de Camargo vuelve a dar un baño de masas a la Virgen del Carmen

«¿Para qué has hecho este camino?», preguntaba el obispo durante la misa a los asistentes. «Lo que vale esta mañana de fiesta es lo que llevas en el alma», expresó Ros, que definió el fervor compartido a la Virgen del Carmen porque ella es «la madre que siempre nos acoge», la que «cuando las cosas no tienen sentido, ella te las hace ver». En un lenguaje directo, cercano, el obispo condujo una celebración religiosa que estuvo amenizada por María Higuera y Toño Rivas y que incluyó uno de los momentos más esperados, la salida en procesión de la imagen, que este año subió a bordo de una embarcación en homenaje a las gentes del mar y, en especial, al barrio Pesquero. Cargada por catorce costaleros, la patrona del mar se fue abriendo paso entre la multitud.

La tradición marcó uno de los actos más importantes de la jornada en Revilla de Camargo y, en esta multitudinaria fiesta, hubo lo habitual: un par de desvanecimientos -casualmente coincidieron al tiempo en medio de la celebración y una persona tuvo que ser evacuada-; algún joven pasado de revoluciones que había alargado la noche y pretendía cruzar el entorno de la ermita sin camiseta; los que no medían el volumen de la voz al hablar; los que afeaban esta conducta con el típico «la gente no tiene respeto». Pero por supuesto, los 'Viva la Virgen del Carmen' y el fervoroso '¡Viva!' unía a todos. A los que siempre madrugan y a los que prefieren trasnochar.

La vela no puede faltar. Las peticiones por los que ya no están, por los que lo necesitan ahora y por los por si acaso, tampoco. Cada uno la suya. Como una más, Buruaga dejó su vela y fue de las que quiso compartir su petición a la Virgen: «Que cuide de todos nosotros, que cuide de su pueblo»; que nos dé «salud», porque es «lo más importante para seguir trabajando»; también «acierto y lucidez para tomar las decisiones adecuadas» y «mucha fuerza», para «saltar los obstáculos que haya que saltar».

En este día festivo, habrá misas hasta las 12.00 horas, y luego, a las 18.00 y 20.00 horas, momento en el que la Virgen volverá a ser introducida en el interior de la ermita acompañada por el Grupo de Gaitas El Carmen. El mercado de velas, escapularios, rosquillas y churros no cerrará durante toda la jornada. Además, Granujas a todo Ritmo protagonizará el pasacalles que tendrá lugar a las 20.00 horas y para poner puto y final a la programación de la presente edición de las Fiestas de El Carmen de Revilla se Camargo, a las 21.30 horas actuará la orquesta La Fórmula, mientras que a las 22.00 horas se repartirán raciones de cerdo asado entre los asistentes y a las 23.30 se lanzarán fuegos artificiales.

Garantizar la seguridad ha sido una de las máximas para los organizadores de esta fiesta que ha recibido a lo largo de esta madrugada la afluencia de miles y miles de personas. Más de cuarenta efectivos, procedentes de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, seguridad privada y Sanidad, han velado porque todo estuviera en orden. Desde los accesos y carretera principal hasta la espera para dejar la ofrenda.

«Estas son unas fiestas multitudinarias, en las que miles de personas participan para honrar a la Virgen del Carmen, por lo que uno de los aspectos fundamentales que queremos garantizar desde este Ayuntamiento, así como desde la Junta Vecinal de Revilla y la comisión de fiestas, es la protección de todos aquellos que peregrinen hasta la Ermita», así lo había definido el alcalde de Camargo, Diego Movellán, horas antes de que comenzaran los actos programados de la jornada.

En esta edición, además de ese guiño a los marineros y al barrio Pesquero, la celebración ha contado con peñistas -unos 700 organizados en 30 peñas- que pretenden que la trascendencia de esta fiesta siga expandiéndose en las generaciones venideras.

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