Revilla recupera las Fiestas del Carmen tras dos años de espera

Entre las novedades destaca la liberalización de la explanada de la ermita, dedicada en exclusiva a las misas y peregrinación de los visitantes, la concentración de los puestos en un mercado frente al Hotel Villa María y el traslado de las romerías y conciertos a una finca contigua al establecimiento. El entorno de las verbenas pasará a la zona que acogió la plaza de toros portátil en las últimas ediciones, ganando más de 3.000 metros cuadrados de amplitud.

Esta fiesta, de Interés Turístico Regional, servirá para conmemorar el Centenario de la Virgen del Carmen como patrona del Valle de Camargo, alargado hasta este año tras la cancelación de 2021. Los aledaños de la ermita cobrarán un sentido puramente religioso, recuperando la gran procesión del Día de la Virgen del Carmen, el 16 de julio, después de la celebración del resto de misas durante el año pasado.

Ayuntamiento y Junta Vecinal recomiendan el uso de mascarilla en la celebración de unas fiestas que cuentan con un presupuesto de 70.000 euros y variedad de espectáculos para todas las edades y conciertos, cerrados desde 2020 para las dos últimas jornadas de las fiestas.

El pistoletazo de salida llegará el 7 de julio con la lectura del pregón, a cargo de Miriam González-Gay, directora de la Escuela de danza Dantea en Maliaño desde 1983, con la puesta en marcha de los puestos de comida, ropa, artesanía y velas para venerar a la Virgen.

El día del Carmen incluirá la actuación de Huecco, desde las 23.00 horas, mientras que en la última jornada serán Kiko & Shara quienes se suban al escenario a partir de las 22.00 horas como colofón de la festividad.

Todas las partes se han conjurado para que estos cambios sean la base de un objetivo a medio plazo: conseguir que El Carmen sea reconocido como Fiesta de Interés Regional. Entre los requisitos rezan mayores exigencias de seguridad, una nueva y más amplia ubicación y difusión más allá de Cantabria. Para la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, «la más complicada de las directrices a cumplir sería alejar las fiestas de la ermita».