El Seprona investiga el abandono de seis vacas en Herrera de Camargo

«Llevan semanas así sin que nadie haga nada», clama una de las voces del pueblo que pide atención sobre este asunto -y que prefirió no facilitar su nombre-. «Las vacas están cada día peor, desde luego mucho más delgadas que hace meses», recuerda, antes de lamentar la espera a la que está abonada la desatención de estos animales a pesar de la denuncia en la que ya trabajan los efectivos de la Guardia Civil. Ese «mientras tanto» es el que preocupa a los residentes de Herrera que asisten a la presunta negligencia, los mismos que incluso han contemplado ya la posibilidad de alimentar a las reses por iniciativa propia, preocupados a pesar de todo por el «riesgo» que eso puede suponer legalmente al tratarse de un terreno particular.

Porque la denuncia ya está en marcha desde la semana pasada, sí, pero el estado del ganado es «pésimo» desde hace «meses», como llega a decir esta misma residente, inquieta por el futuro de los seis ejemplares mientras se depuran las responsabilidades de un «dueño que no aparece». «¿No se puede hacer nada mientras esto se investiga?», clama.

Mientras la Benemérita trabaja en el caso de este posible abandono, ya son varios los camargueses que en las últimas fechas se han interesado por el mejorable estado del ganado, a la vista de cualquiera que pase por la Avenida de Santander de la pedanía. Esa atención la protagonizan decenas de paseantes habituales de la zona, aunque también los niños más pequeños -y con ellos, sus familias- que salen de la guardería situada justo en frente de uno de los costados del terreno, al que de vez en cuando se aproximan las reses.

Por desgracia no es la primera vez que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil tiene que indagar sobre el fondo de un caso de posible abandono animal. Precisamente con la idea de erradicar este tipo de maltrato la consejería de Desarrollo Rural, Ganadería y Pesca del Gobierno cántabro avanzó el pasado 21 de enero la salida a información pública del anteproyecto de Ley de Protección y Bienestar Animal, una norma que, a juicio del titular del departamento, Guillermo Blanco, ofrece «grandes novedades» con respecto a la actualmente en vigor, de 1992, «que se ha quedado totalmente obsoleta», como calificó entonces.

Una de las razones por las que el consejero incide en este avance es la cuantía económica que tendrán que pagar los responsables de estos hechos. Para hacerse una idea, la nueva norma autonómica endurecerá las sanciones a quienes abandonen o cometan maltrato animal con multas desde los 6.000 a los 60.000 euros. El anteproyecto, que «previsiblemente» tendrá rango de ley este verano, según prevé Blanco, pasa a tipificar estos dos hechos como faltas «muy graves» cuando antes eran considerados únicamente «graves» y merecedores de sanciones no mayores de 600 euros.

El nuevo marco legal de protección animal avanza más novedades en este sentido. Cuando empiece a funcionar, los municipios estarán autorizados a regulen en materia de abandono y recogida y a adoptar los criterios y las condiciones higiénicas para el acogimiento. Por otro lado, el Ejecutivo contempla incluso la posibilidad de crear un grupo específico de rescate para actuar ante avisos de animales desatendidos, una herramienta que en la actualidad no existe y se canaliza, como en el caso de las reses de Herrera, a través del Seprona, de funcionarios o particulares.