El agua brota bajo el suelo de la calle San Roque de Reinosa recién asfaltada

Pese al boquete que se ha abierto en la calzada nueva de San Roque, esta vez parece que hay una explicación a lo que ha pasado en la zona. Y es que este jueves, al ver que se había hundido un trozo de la carretera se procedió a excavar, encontrando primero como brotaba agua del nuevo 'soplao', hallando después «muy hundido» un viejo colector «que nadie sabía que estaba ahí» y de donde salía el agua que habría podido facilitar el hundimiento del vial, explicaba el alcalde de la ciudad, José Luis López (PP), a preguntas de El Diario Montañés.

Así, y tras ser detectado el problema, lo que se ha hecho es proceder a «conectar esa infraestructura al colector nuevo para que no siga vertiendo». En paralelo, también se está tratando de averiguar de dónde viene esa vieja infraestructura que no se había detectado, a pesar que en el año 2020 se llevaron a cabo allí también obras de saneamiento municipal.

¿Y esto tiene algo que ver con lo que pasa en la zona? «Creemos que no, pero aún no lo podemos descartar, no somos técnicos», señalaba López Vielba. De momento, lo que sí se ha hecho son pruebas para saber de dónde viene ese agua del colector de San Roque. De ahí que técnicos de Aqualia hayan estado el jueves en la zona echando tinte al arroyo Las Fuentes (zona afectada por los 'soplaos') para seguir el curso hacia donde va. Mediante esta prueba se ha descartado que proceda del propio arroyo o del bombeo de agua continuo que tiene un edificio de la calle San Roque con problemas de filtraciones. También se ha procedido a analizar el líquido para averiguar si está clorado y saber de dónde surge. «Se han enviado muestras al laboratorio pero aún no han llegado», incidía el regidor. Por último, esta semana se introducirá «una cámara» dentro del viejo colector hallado para averiguar su origen.

La ida y venida de técnicos a la zona ponía en alerta a los vecinos de ambas calles, Las Fuentes y San Roque, por el problema de hundimientos que hay en ese entorno y del que nadie les ha sabido explicar aún el motivo. En el caso de la primera calle (Las Fuentes) llevan desde 2019 con un problema de hundimientos y grietas en cerramientos y edificios que, en los últimos tiempos, «se ha acelerado», según denuncian los vecinos. De hecho, la pasada semana se realizaron sondeos y catas en la zona para averiguar las causas del fenómeno. Tanto es así que técnicos de la Fundación Torres Quevedo y del Instituto Geológico y Minero ya han estado sobre el terreno, pero aún no disponen de resultados. «Han estado por aquí pero aún no nos han trasladado ninguna conclusión», apuntaba el alcalde.

Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a la que el Ayuntamiento había pedido un informe de asesoramiento, confirmó esta semana que ya había redactado ese estudio y que se había remitido al Ayuntamiento, pero este aún no tenía conocimiento del mismo. «No digo que no nos lo hayan enviado, solo que aún no lo hemos visto», respondía ayer, sábado, el alcalde que se enteraba por este periódico de que el alto organismo les había remitido ya el documento solicitado.

Y es que una de las hipótesis que barajan, sobre todo los afectados de la calle Arroyo Las Fuentes, es que el bombeo que se hace en uno de los edificios de la calle San Roque, día y noche desde 2019, podría estar generando este fenómeno «por la bajada del nivel freático debido al funcionamiento continuo del bombeo», explicaban. Es por ello, que estos afectados se han dirigido en numerosas ocasiones a la CHE para pedir que se investigue este caso y se descarte o confirme esta opción para poner soluciones y también para conocer si hay permisos de vertido en este punto. La respuesta de Confederación es que poco a poco se van respondiendo a los mismos pero que algunas peticiones más complejas requieren «más tiempo».