El alcalde de Reinosa expulsa al portavoz socialista del Pleno tras una discusión por el Presupuesto

El último Pleno de Reinosa ha acabado este miércoles en bronca, la protagonizada por el alcalde saliente, José Miguel Barrio (PRC) y por el portavoz del PSOE, Sergio Balbontín. El primero echó al segundo del Pleno tras apercibirle tres veces de que no le interrumpiese en su turno de palabra. Discutían ambos sobre el documento presupuestario que se había presentado tardíamente al Pleno y que asciende a 9,2 millones de euros. El alcalde aprovechó su turno de palabra para criticar la gestión de legislaturas pasadas de los socialistas que, previamente, habían cuestionado que el regidor presentase la cuenta a escasos días de unas elecciones municipales.

En la sesión se aprobó finalmente el documento presupuestario que asciende a 9,2 millones de euros. También se cerró el ejercicio anterior con un remanente de tesorería de poco más de dos millones de euros. El alcalde, José Miguel Barrio, presumió entonces de «no dejar un ayuntamiento endeudado como otros» y aludió a que, el mismo, en 2003, encontró las arcas «por los suelos», dijo. «Si abríamos los cajones salían por encima las facturas y no había forma de cerrarlos», espetó.

Previamente, el portavoz del PSOE había cuestionado el retraso en los tiempos para presentar el documento presupuestario aludiendo a que el motivo quizás era «electoralista». Afirmó que estaba dictaminado hacía «un mes» y, sin embargo, se había llevado a Pleno ahora, a escasas fechas de los comicios por un alcalde que no sería quien lo iba a ejecutar ya que no se presenta. Anunció su voto en contra y criticó que el regidor y su equipo (PRC-PP) hubiesen presentado unos números de «poco peso» junto a «un crédito que nos lastra», resumió. En este último caso, se refiere a la operación financiera contratada por el Consistorio de 2,6 millones de euros para realizar obras en esta última parte de la legislatura.

Tras su intervención fue cuando el alcalde subió el tono del debate e hizo alusión a las «vacaciones» del candidato socialista, con menciones incluidas a su afición a la «poesía», frente a un alcalde (por él) que no se las había cogido y había dejado el Ayuntamiento «razonablemente bien» gracias a la sintonía de su equipo mixto (PRC y PP). «Con legislaturas ejemplares se consiguen futuros prometedores», resumió.

En respuesta, Balbontín le afeó que hiciese alusiones a su «vida personal» en el debate del Presupuesto. Tras ello, añadió que la «deuda viva» municipal es de 3, 5 millones de euros «según Hacienda», y que esa «mochila» es la que dejarán los regionalistas a la siguiente Corporación. «Con un crédito que hemos pedido para obras de dudosísima necesidad» que responde «a la política del hormigón pero no a la del empleo», suscribió. También hizo alusión al pacto que regionalista y populares tienen en el Consistorio y negó que fuese la imagen de «paz y amor» que querían vender, aludiendo a episodios de deslealtad institucional de los regionalistas a los populares en la visita de consejeros.

Esto último enfadó algo más al regidor que le recordó como el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga (PSOE), acudía a Reinosa y no llamaba al alcalde a las visitas. «Eso si que es un atentado contra la democracia y la representación», valoró, recordando que él era el alcalde legítimamente elegido por los vecinos. Tras ello, fue interrumpido hasta en tres ocasiones por Balbontín, acusándolo de mentir y poco después se produjo la expulsión.

El Presupuesto se aprobó por los nueve votos del equipo mixto de Gobierno (PRC y PP) y el voto en contra de la edil de Reinosa en Común, Victoria Callejo, quien había fundamentado su voto en contra por multitud de motivos, entre ellos por la «falta de información» de los mismos, por el aumento progresivo de los gastos frente a los ingresos, por la baja ejecución presupuestaria, por dejar en herencia la «deuda» del crédito de obras solicitado «por las elecciones» o porque no contemplaba partidas para hacer un estudio del subsuelo o hacer frente a las indemnizaciones de las casas que se hunden. «Estos presupuestos no van a ayudar a revertir la situación de pérdida de población en la que se encuentra Reinosa», resumió.

Por su parte, el socio de Gobierno, José Luis López (PP), defendió su voto a favor porque era «necesario» hacerlo para hacer frente a partidas de subvenciones nominativas a asociaciones y colectivos importantes de la ciudad, pero también porque permitía poner en marcha las primeras acciones del Plan Estratégico para Reinosa que se habían aprobado en el punto anterior. Asimismo, recordó que el Presupuesto es un documento susceptible de ser «modificado» a posteriori por la Corporación que resulte de las elecciones, negando así que los tiempos los hubiese marcado la cita de mayo con las urnas.

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