'Alcoholimpiada' sin licencia en Enmedio

Se han convertido en uno de los atractivos del verano campurriano, pero no por promocionar la zona de esparcimiento que ofrecen las vegas de los ríos Izarilla o Marlantes, sino más bien por promover el consumo de alcohol entre los jóvenes.

El antiguo restaurante 'Los Corros', ubicado junto a la antigua N-611, en terrenos de la localidad de Cervatos (Campoo de Enmedio) tenía previsto celebrar este próximo sábado, 26 de agosto, la tercera edición de las 'Summer parties', una cita que comenzaría como el resto de las jornadas ya organizadas a partir de las 17.30 horas y que se desarrollaría hasta la noche. En la misma, tal y como recogía el cartel anunciador, estaba previsto el desarrollo de una «alcoholimpiada». La organización ha decidido esta misma semana suspender la fiesta por «problemas ajenos», según se recoge de forma escueta en las redes sociales que anunciaban el evento.

Desde el Ayuntamiento de Campoo de Enmedio, el alcalde, Pedro Manuel Martínez, se ha puesto en contacto con el promotor de estos eventos, el propietario del antiguo restaurante que lleva cerrado más de 12 años. Martínez le ha comunicado que el local «no cuenta con la licencia necesaria para desarrollar la actividad mercantil que viene organizando los fines de semana y le ha solicitado el cese de la misma».

El mismo fin ha pedido en sendos escritos registrados ante la Guardia Civil de Reinosa y Delegación del Gobierno. Martínez explica que en las instalaciones y en el entorno del antiguo restaurante 'Los Corros' «se están celebrando fiestas en las que se sirven copas y que cuentan con una gran afluencia de juventud». «Ya se han producido altercados, aunque afortunadamente sin graves consecuencias», explica el regidor en el escrito presentado ante Delegación del Gobierno.

Sobre estos hechos, el propietario del establecimiento, José Ángel Torre, ha manifestado que «la fiesta ya ha sido cancelada». «Desde el Ayuntamiento me han comunicado que carezco de los permisos necesarios para organizar estos eventos y he decidido suspenderlos. Se trata de una finca privada, que está dada de alta y paga sus impuestos, por lo que pensaba que contaba con todo lo necesario para organizar este tipo de eventos», concluye el propietario.