La UC también apunta que el bombeo de San Roque causó los soplados de Reinosa

Los afectados por los soplados de Las Fuentes -que desde hace más de un año llevan alertando de la situación sin que les hiciesen demasiado caso ni en la Confederación Hidrográfica del Ebro ni en el Ayuntamiento de Reinosa hasta hace unos meses- mantuvieron una reunión esta semana con técnicos y responsables municipales para conocer los detalles del estudio de la Fundación Torres Quevedo respecto al fenómeno de los soplados. Tras la misma, se sacaron dos conclusiones: que es el bombeo la principal causa efecto de los soplados y que es necesario mejorar la estanqueidad del bajo del edificio y encauzar el arroyo, también impermeabilizándolo, para que la tierra deje de moverse bajo los pies de los vecinos y les robe el sueño.

Y es que el estudio de la Fundación Leonardo Torres Quevedo, es decir del departamento de Ciencia e Ingeniería del Terreno y los Materiales de la UC, viene a confirmar las sospechas que, desde casi el inicio de los hundimientos, tenían los vecinos afectados. También lo que apuntó en su estudio el Instituto Geológico y Minero. Según la UC «las patologías y los fenómenos observados» en toda la zona, así como las «cotas piezométricas» muestran que «existe un flujo importante de agua desde el arroyo al pozo de bombeo del edificio Travesía de San Roque». También añaden que a ese «flujo» que hay y erosiona el terreno hasta hundirlo le ayudan otras circunstancias como la «falta de estanqueidad» del bajo del edificio en el que están las bombas 24 horas funcionando, el encauzamiento del arroyo que es «muy permeable» o el propio material del terreno. «En todo caso se ha comprobado que el agua freática filtrada hacia el bombeo, procedía en su mayor parte del arroyo», concluyen.

«Lo dice ya el propio informe, que apunta a las bombas y dada la gravedad el Ayuntamiento tuvo que canalizar el arroyo de urgencia para reducir el flujo de agua del cauce a las bombas», comentaba un portavoz de los afectados de Las Fuentes, tras la reunión mantenida con los técnicos.

Según el estudio al que ha tenido acceso El Diario Montañés una de las principales medidas, sino la más importante, para que cese el fenómeno del hundimiento es la impermeabilización del recinto apantallado del bajo del edificio de San Roque para «parar el flujo del agua del arroyo a las bombas». También canalizar el arroyo y «reparar los daños causados» en viviendas, márgenes del arroyo y la «chimenea» de la calle San Roque, es decir el soplado que apareció en esa calle y que obligó a cortar la travesía.

Esa es, en definitiva la teoría de lo que hay que hacer, pero ahora queda saber el quién lo ejecutará y cómo. Los afectados de Las Fuentes, a cuyas viviendas accedieron esta semana técnicos municipales para ver los desperfectos que atribuyen al fenómeno, no saben aún qué pasará con los daños que afectan a sus moradas, puesto que el Consistorio insiste en que no es su responsabilidad. Al menos, así lo aclaró en el último pleno el concejal de Obras, Álvaro Zabalía, en respuesta a la pregunta de la edil de Reinosa en Común, Victoria Callejo, que le interrogó sobre quién se haría cargo de los desperfectos en las viviendas. «Me alegra que me haga esta pregunta pues ya que las reparaciones en inmuebles privados, como parece lógico, corresponde a los propietarios el mantenimiento a no ser que haya una causa externa de un tercero que la haya provocado y se justifique y que yo sepa el Ayuntamiento no ha sido el causante de dichos desperfectos», zanjó.

Y es que Zabalía ha mantenido siempre, con respecto a Las Fuentes, que la zona del arroyo es una «propiedad privada» registrada a nombre de una promotora de Madrid (España Antasa) aunque durante años ha sido un paseo de tránsito para peatones con mantenimiento municipal. Los afectados también se preguntan porqué no se ha podido contactar estos años con esa propiedad. Una pregunta que sigue sin respuesta, ya que el Consistorio alega que se le ha notificado varias veces.