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Este domingo salió por fin el sol y miles de personas llenaron las calles y terrazas de la capital campurriana, tanto en las horas previas como durante el Desfile de Carros y Carretas del Día de Campoo. Una fiesta de Interés Turístico Regional que exalta ... las tradiciones campurrianas y que tuvo como máximo exponente a la creación de la Ronda el Cotío, (formada por jóvenes de Reinosa y Requejo) que presentaron su carreta titulada 'Bien hilé, pues mis hijos crié'. En segundo lugar se alzó la propuesta del pueblo de Villar con 'Madre prepara a tocisco el ajuar, que esto va a más', mientras que el tercer puesto fue para Salces con 'En la escuela letras y pelargón'. No fueron los únicos ganadores de la jornada, por la mañana Pico Corcel se alzó con el primer premio del concurso de rondas campurrianas.
'Bien hilé, pues mis hijos crié', Reinosa.
'Madre prepara a to cisco', Villar.
'En la escuela letras', Salces.
'Nos tocó amarrar', Proaño.
'En casa de ovejero', Requejo.
El pito, el tambor, la pandereta y las tonadas campurrianas pusieron el sonido a una jornada de sol. Los pañuelos y faldas ceñidas a la cintura de ellas, junto a las boinas, los chalecos y las albarcas del traje típico campurriano aportaron al color de una fiesta que luce así desde su primera edición en 1954.
Desde primera hora, los campurrianos saltaron a las calles para disfrutar del programa. El termómetro sobrepasaba los 20 grados a la hora de la misa por el patrón y se mantuvo así durante toda la jornada.
A media mañana destacó también el concurso de Rondas Campurrianas que llenó de público la Plaza de España. Ganó la Ronda Pico Corcel y los asistentes pudieron disfrutar a mediodía de las actuaciones de los ganadores de las diferentes categorías del certamen folclórico.
Todo ese ambiente de folclore fue amenizado por los pasacalles de piteros y gigantes vestidos con el traje típico, mientras las miles de personas que se echaron a la calle esperaban la llegada de las cuatro de la tarde, hora del comienzo del desfile. Una espera que se hacía amena entre conversaciones de terraza, aliñadas con ese aroma a campo que envolvía el olfato y gusto de los viandantes allí presentes.
Esa era la antesala de un desfile donde participaron diecisiete carretas, siete de ellas de la vecina localidad de Requejo, fieles desde sus orígenes con la tradicional cita, mientras las demás creaciones fueron presentadas por los pueblos de Salces, ganador de la edición anterior, Proaño, Retortillo, Fresno del Río, Orzales, Nestares, Valdeolea, Izara, Serna y Reinosa.
Todas las creaciones presentadas a concurso están dedicadas a aspectos concretos de la historia pasada del entorno rural, donde las antiguas escuelas, las labores del hogar, la siembra o el pastoreo fueron motivo de inspiración para un desfile que dio comienzo en el Parque de Cupido para finalizar casi tres horas después en la Fuente de la Aurora, donde cada vez que llegaba una carreta se palpaba más claramente el ambiente de fraternidad y tradición entre los vecinos de cada pueblo que finalizaba la marcha. Como es costumbre en el desfile, entre carro y carro, entre pausa y pausa, sonaba el cante de las rondas acompañando el paso de las vacas tudancas encargadas de tirar de las carretas, mientras muchos campurrianos añadían una pizca de humor con las interacciones con público. No faltaron tampoco a la cita las autoridades locales y regionales, que tuvieron un lugar preferente en la grada de la Plaza de España, donde se estableció el palco, que presidió un año más la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, acompañada del alcalde de Reinosa, José Luis López y los diferentes alcaldes campurrianos, entre representantes de todos los partidos.
Ante ellos, desfilaron con orgullo los protagonistas de la jornada, que no son otros que las gentes de los pueblos, con una colorida estampa donde el marrón y blanco de los hombres, y las diferentes tonalidades de los trajes de las mujeres llenaban de tradición todas las esquinas y rincones de Reinosa, y donde creaciones ajenas al concurso también se encargaban de amenizar la marcha. Es el caso del tradicional carro de Requejo 'En casa del tio Pepe todos comen a gusto', que desde hace más de cuarenta años no falta en el desfile repartiendo torreznos.
Las cabras, los burros, las ovejas o los caballos también tienen su papel destacado en el desfile, ensalzando esa relación entre animal y ser humano que durante generaciones ha mantenido, y mantiene la esencia del campo, dejando estampas ya totalmente desconocidas en la capital campurriana con el paso de rebaños por el centro de las calles.
El día en su totalidad generó un clima de unión y disfrute por las viejas tradiciones y cultura de la vida en el pueblo de Campoo. Así se pone además broche de oro a una nueva edición de San Mateo, muy participativa, que repetirá programa con más ganas el próximo septiembre de 2025.
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