Campoo de Yuso construye un refugio para murciélagos en Lanchares

La localidad de Lanchares (Campoo de Yuso) celebró una jornada de voluntariado incluida dentro del programa Provoca durante la cual se trabajará para convertir el depósito de agua abandonado en un novedoso refugio artificial para murciélagos.

La iniciativa sirve de ejemplo piloto para poder dar un uso a edificios similares repartidos por toda Cantabria y que en la actualidad no tienen ningún uso. Se trata, según los organizadores de la «primera experiencia de este tipo que se hace en España y supone un hito nacional».

Edificios abandonados, proyectos fallidos, infraestructuras arruinadas sin uso ni utilidad se encuentran diseminadas por el municipio de Campoo de Yuso y pueden ser utilizados, apunta el alcalde Eduardo Ortiz, como fuentes de biodiversidad.

Para esta jornada de voluntariado, tanto la actividad como el transporte son gratuitos. Además, se puso a disposición de los participantes un autobús desde Santander, Torrelavega y Reinosa. El punto de encuentro, adelanta el técnico municipal, Miguel Ángel Toca, fue la entrada del núcleo urbano de Lanchares, junto a los dos robles centenarios, para después llegar al depósito de agua abandonado. Durante la mañana se trabajó para acondicionar las ruinas y se colocaron refugios especiales interiores en el interior del antiguo depósito. La actividad se completará con las cajas refugio en árboles y la naturalización de una charca recién creada.

El Ayuntamiento de Campoo de Yuso trae experiencias de recreación de hábitats de reposo de murciélagos a Cantabria. El Consistorio quiere proveer de refugios a los quirópteros, tanto forestales (ha emprendido la construcción masiva de cajas refugio) como cavernícolas, con la presente actuación. Todo ello, enfocado a la prevención de plagas forestales y agrícolas.

Los condicionantes geológicos de Campoo de Yuso, suelos silíceos y calizas poco dadas a las cuevas, hace que se tenga que abordar el fomento de estos murciélagos en Campoo de Yuso de una manera diferente. En este caso, señala Toca, los refugios de sustitución pueden convertirse en alternativas aceptables para estos animales insectívoros y aportar valor patrimonial a infraestructuras que están obsoletas, como los viejos depósitos de agua, propiedad de este Ayuntamiento dispersos por todo el término municipal, algunos de los cuales están fuera de uso y obsoletos.