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La Asociación de Comerciantes de Reinosa (ACER) ha solicitado al equipo de Gobierno (PP-PRC) que refuercen «la seguridad nocturna» en el municipio. Reclaman más vigilancia y más agentes en las calles, debido a varios sucesos «recurrentes en el tiempo» que, según explican, ha generado «un clima de inseguridad entre los comerciantes y vecinos», reflejan.
En un escrito dirigido a las autoridades locales, el presidente del colectivo Jon Cobo, explica que la gota que ha colmado el vaso para que se pronuncien ha sido un nuevo incidente, que tuvo lugar esta semana de madrugada. Al parecer, los cacos destrozaron un establecimiento para llevarse una cesta navideña que estaba destinada a un «sorteo solidario» causando importantes daños. No obstante, este no ha sido el único suceso similar de los últimos tiempos por lo que reclaman, entre otras medidas, «un análisis exhaustivo de las necesidades de seguridad nocturna» en la capital campurriana. También piden el «refuerzo inmediato de efectivos policiales en horario nocturno», ya sea mediante el «aumento de la plantilla de Policía Local» o a través de convenios con otros cuerpos de seguridad del estado. «Como asociación, reiteramos nuestro compromiso de una Reinos prospera y segura, atractivo para la inversión y el desarrollo empresarial», explican en el escrito que han registrado y en el que instan a las autoridades locales a que «prioricen esta problemática y aborden de manera eficaz y diligente las soluciones», inciden, matizando que lo hacen siempre desde un enfoque «estrictamente apolítico y orientado al bienestar colectivo», insisten desde la asociación considerando que la seguridad es «un derecho esencial» que tienen para poder «desarrollar su actividad económica y cotidiana sin temor», inciden.
La reclamación de los comerciantes preocupados por su seguridad, coincide con la merma de efectivos policiales en Reinosa. Tal y como publicó el Diario Montañés, la plantilla ha mermado casi a la mitad y hay sólo seis agentes, un mando y otro policía en segunda actividad. Además, todo esto coincide con las quejas de los policías que se han marchado criticando el, a su juicio, «ninguneo» al que están sometidos por parte del actual equipo, denunciando el escaso interés por el trabajo policial o la falta de una sede digna y segura para poder desarrollar su labor. En los últimos meses se han trasladado tres agentes, dos de ellos a Camargo y otro a Torrelavega. En este sentido, el regidor, José Luis López Vielba, tuvo que frenar una salida mayor de efectivos hace meses, negando los traslados por comisión de servicio para no dejar el
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