La presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, acompañada por los técnicos del organismo, presentó el informe hidrológico e hidráulico, comprometido en febrero de este año, y en el que se explican las causas que originaron las inundaciones del 19 de diciembre de 2020, así como las actuaciones más efectivas que puedan realizarse «en un corto plazo», siendo, además, «técnicamente viables y respetuosas con la trama urbana actual y la legislación ambiental».
Según explicó Pascual, el estudio se planteó como objetivo la propuesta de acciones que mejoren la capacidad hidráulica de los cauces a su paso por las zonas urbanas ante un evento de características similares al acaecido en 2019. Así, se recogen intervenciones para ensanchar estrechamientos del cauce en distintos puntos como en el caso de la confluencia Ebro-Híjar. También otras encaminadas a optimizar el desagüe en los cinco puentes existentes con la apertura de los ojos colmatados; la consolidación y elevación de muros como el de Sorribero, y la recuperación del espacio fluvial en entornos rurales posibilitando mayores zonas de laminación dentro del cauce.
Los alcaldes insisten en que los ríos en sus tramos urbanos «no pueden ser responsabilidad de los ayuntamientos»
Precisamente Pascual explicó sobre este último punto que la CHE tiene previsto iniciar a principios del próximo año el proyecto que supondrá una inversión de un millón de euros aguas arriba, en terrenos de la Hermandad de Campoo de Suso. El objetivo es mejorar el estado ecológico y ambiental del cauce, posibilitando su expansión mediante el retranqueo de motas y beneficiando la laminación de caudales.
A preguntas de los periodistas, Pascual aseguró que es «poco probable que se vuelva a repetir lo ocurrido en diciembre de 2019». «Con las actuaciones planteadas en el informe ya desarrolladas, creemos que una nueva avenida similar a la vivida tendría una afección mínima en el casco urbano, aunque la certeza absoluta en una zona en la que confluyen tres ríos no existe», afirmó.
Por su parte el Consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, reconoció que desde el Ejecutivo regional están buscando apoyo financiero a través del Ministerio para sufragar los gastos, pero, «como conocedores de la situación», el Gobierno de Cantabria ya dispone de una partida de un millón de euros para dar respuesta a los problemas de las inundaciones en Campoo y en el Saja. «En ambos casos esperamos contar también con fondos europeos».
La consejera de Presidencia, Paula Fernández, calificó de «muy positiva» la reunión y destacó «la necesidad de mejorar a corto plazo los sistemas de prevención para poder avisar a la población».
Del mismo modo, los alcaldes de Reinosa, Campoo de Enmedio y la Hermandad de Campoo de Suso, José Miguel Barrio, Pedro Manuel Martínez y Pedro Luis Gutiérrez, respectivamente, agradecieron el «trabajo y el esfuerzo de la CHE y del Gobierno de Cantabria», aunque insistieron en que «la competencia de los cauces en el tramo urbano no debe ser responsabilidad de los ayuntamientos».
Por último, los representantes de los afectados por las inundaciones, que participaron en la reunión con sus técnicos, afirmaron que «todas las acciones que ayuden a impedir las inundaciones son positivas», pero reconocieron que las medidas planteadas por la CHE «son insuficientes».
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