Fernando Fernández (PRC) | Alcalde de Valderredible

«Contamos con la baza de que el AVE llegará a Aguilar y conectará el valle»

–¿Qué balance haría de este primer año y medio de legislatura en el Valle de Valderredible?

–Las elecciones tanto regionales como municipales de 2023 fueron muy importantes para los pequeños ayuntamientos como este, ya que dependemos mucho del Gobierno de Cantabria y de las subvenciones que estos otorgan a lo largo de todo el territorio. No podemos negar que el cambio que hubo en el Ejecutivo regional fue toda una sorpresa, pero la postura del PRC ha sido en todo momento la de colaborar y facilitar al Partido Popular la gobernabilidad, así como incentivar el respeto y mantenimiento de los proyectos aprobados en la anterior legislatura. En cuanto a Valderredible, hemos dedicado este tiempo a preparar y consolidar proyectos de abastecimiento y saneamiento, donde tenemos un grave problema debido a la sequía y el deterioro de la infraestructura pública. En este aspecto hay un compromiso firmado con el Gobierno de Buruaga para solucionar este tema.

–El asunto del saneamiento del agua es un tema muy repetido en todos los pequeños municipios, ¿cuáles son las particularidades de Valderredible?

–Tenemos tres proyectos para solucionar este asunto: el primero, la automatización de la ETAP (Estación de Tratamiento de Aguas Potables) por un importe de 80.000 euros. También estamos esperando las autorizaciones sectoriales de 180.000 euros para dar agua a la localidad de Villota de Elines, que aún conserva un sistema de tuberías de uralita. Y el otro restante se trata de un proyecto de 440.000 euros para hacer un nuevo depósito en Polientes que nos permitirá ofrecer un mejor servicio y mejorar las infraestructuras actuales. Los tres son proyectos muy importantes para este municipio.

–Valderredible es el municipio más extenso en territorio de Cantabria, pero apenas llega a los 900 habitantes repartidos entre las 53 localidades. ¿Cómo se gestiona un ayuntamiento de este tipo?

–Es complicado y sencillo a la vez. La estructura administrativa del municipio se basa en la relación entre los alcaldes pedáneos de todas las localidades y el propio Ayuntamiento. Independientemente del partido político, nunca hemos tenido ningún problema en el funcionamiento. El trato es muy humano, pero hay un evidente problema de dispersión poblacional y el coste de los servicios por el transporte y distancia que supone. Son muchos los kilómetros que hay que recorrer, pero desde el Consistorio, especialmente en la anterior legislatura, se ha hecho un esfuerzo grande en mejorar la conectividad entre los pueblos y con otros municipios y núcleos urbanos como Reinosa y Aguilar de Campoo, con una fuerte inversión en comunicación por carreteras y conectividad digital.

–¿En qué otros asuntos se ha venido trabajando a lo largo de esta legislatura en relación a estos asuntos?

–Somos de los pocos ayuntamientos con estas características que tiene concedido un Plan de Sostenibilidad Turística, en nuestro caso con un importe de tres millones de euros, y estamos intentando sacar adelante este proyecto con enormes dificultades, ya que carecemos de recursos humanos suficientes al contar tan solo con una secretaria e interventora, que tiene que lidiar con toda la burocracia que se exige desde Europa. Esto presenta graves dificultades. Siempre he defendido que el Gobierno de Cantabria ejerce a su vez las funciones de una diputación. Por ejemplo, en Castilla y León cada provincia tiene su diputación, la cual dispone de una serie de asesorías a las que los municipios acuden cuando necesitan ayuda. Lo que siempre he sugerido es que la Dirección General de Administración Local del Gobierno de Cantabria debería de ser una Consejería que hiciese las veces de diputación, para ofrecer los recursos humanos y económicos a los municipios que necesiten resolver este tipo de asuntos. Da igual que tengas ambición por aspirar a los fondos europeos para poder realizar un proyecto, porque son los municipios grandes los que al final se acaban llevando el dinero. Es normal porque disponen de departamentos jurídicos y administrativos propios que hacen la labor mucho más sencilla.

–¿Cómo se afronta el reto de la despoblación en un municipio como este?

–Es complicado, pero desde el Ayuntamiento se han hecho esfuerzos muy grandes para que los servicios sean lo más eficientes posibles y para incentivar la instalación y mantenimiento de población joven en el municipio. Esto es un ayuntamiento rural, pero no todas las ideas de instalación de población deben de estar enfocadas en el sector primario, hay que promover una digitalización que fomente el teletrabajo y la posibilidad de poder trabajar desde un espacio rural. Además, contamos con la gran suerte de que el AVE llegará por lo menos a Aguilar de Campoo, una localidad anexa al municipio y que, cuando sea realidad, conectará de forma notoria al valle.

–Valderredible está empezando a ser reconocido en el mapa gracias a sus patatas. Eso ayuda...

–Las patatas es, sin duda, nuestro producto estrella y genera un prestigio hacia el valle. Bien es cierto que el pasado año fue agridulce. La parte buena fue que conseguimos la Identificación Geográfica Protegida (IGP). La mala, que las adversidades climatológicas afectaron muchísimo a la campaña. Eso sí, el producto sigue teniendo una calidad que nos hace sentir cada día más orgullosos.