Hallan el cadáver del pescador desaparecido en el Ebro

El pescador, de 71 años y vecino de La Penilla de Cayón desapareció el martes cuando se encontraba con un grupo de amigos en la orilla del Ebro, a la altura de la localidad de Bustasur (Las Rozas de Valdearroyo). Según relató uno de los acompañantes al equipo de rescate, fueron a avisar a Nisio -así era conocido entre sus allegados- de que cambiaban de tramo y él ya no estaba.

Al localizar su gorra pensaron que había tenido algún percance y había caído al agua. Por eso, se pusieron de inmediato en contacto con el Centro de Gestión de Emergencias del 112, que comenzó a movilizar a sus efectivos minutos antes de las ocho de la mañana del martes. Hasta el lugar se desplazaron los bomberos del parque de Reinosa, técnicos de la Dirección General de Protección Civil, agentes de la Guardia Civil y voluntarios de la agrupación de Protección Civil de Reinosa.

También se incorporaron dos equipos de medio acuático de Cruz Roja, formados por nueve voluntarios. En un primer momento, se encargaron de recorrer la ribera del Ebro en busca de algún indicio de Nisio. En ese momento, las compuertas del pantano se encontraban abiertas y el nivel del río superaba en muchos puntos el metro de altitud. Por ese motivo el operativo solicitó a la Confederación Hidrográfica que redujera la cantidad de agua desembalsada con el fin de facilitar las tareas de búsqueda. Al disminuir la fuerza de la corriente, el equipo de emergencias comenzó a vadear la zona para localizar alguna pista. Pero el sondeo río abajo realizado desde el punto donde se produjo la desaparición no dio resultado.

Tampoco tuvo éxito el reconocimiento que llevaron a cabo desde el aire el servicio de drones del Gobierno autonómico y el helicóptero de Castilla y León, que acudió hasta el lugar en sustitución del de Cantabria, pues éste no pudo volar por la meteorología. Tras más de diez horas de labores, el operativo suspendió la búsqueda con la puesta de sol, reactivada este miércoles por la mañana.

Este miércoles han participado en las labores de búsqueda bomberos del 112, pertenecientes al parque de Reinosa; recursos acuáticos de Cruz Roja y su Equipo de Apoyo Psicosocial; efectivos del GEAS; agentes de patrullas rurales y SEPRONA de este último cuerpo, también por tierra; voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Reinosa, Corvera de Toranzo y Valderredible; personal de Medio Natural; y técnicos de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, que han dirigido el operativo, labor para la que se ha establecido un puesto de mando en Bustasur.

El alcalde de Las Rozas de Valdearroyo, Francisco Raúl Calderón, explicó que el tramo donde se produjo el suceso no es especialmente peligroso, pero que debido al gran caudal que había en ese momento es posible que el río bajara con mucha fuerza.

Desde el primer momento, el regidor se puso a disposición de la familia y los amigos desplazados hasta el lugar y del servicio autonómico del 112, encargado de dirigir la búsqueda, y ofreció un local para coordinar los trabajos y como zona de descanso. «Está a casi ocho kilómetros, en el pueblo, y prefieren estar cerca de la zona donde se produjo la desaparición. En principio no lo van a utilizar, pero estamos aquí para lo que haga falta», señaló.

El operativo se completó por aire, en la jornada de ayer, con el servicio de drones del Ejecutivo autonómico, y el helicóptero de rescate y salvamento del 112 de Castilla y León, solicitado por 112 Cantabria ante la imposibilidad de los medios aéreos de la región para volar, dada la mala meteorología.

Esta mañana se ha desplazado también al lugar el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, Rafael de la Sierra, quien ha querido reconocer el «gran trabajo» realizado por servicios de emergencias en estas dos jornadas de intensa búsqueda, en las que se ha operado bajo condiciones de visibilidad complejas, por la turbieza de las aguas. Asimismo, ha transmitido su apoyo a los familiares de la víctima presentes en la zona.

El fallecimiento de Dionisio Martínez es una nueva tragedia en el medio acuático en Cantabria en un año que está batiendo todos los récords negativos.