Desarrollo Rural reforzará las medidas de control que prevé el Plan del Lobo

Blanco realizó estas afirmaciones en el transcurso de una reunión en el castillo de Argüeso con alcaldes, ganaderos y agentes del Medio Natural de la comarca de Campoo, una de las «zonas loberas por excelencia», en la que apuntó la necesidad de intensificar el trabajo de los guardias en el control poblacional e instó a los regidores a «solicitar cuantas batidas necesiten, que se concederán siempre ajustándose a la normativa por daños». Este encuentro va a tener continuidad en los próximos días en otras zonas de Cantabria.

«Confío mucho en la profesionalidad de los agentes del Medio Natural y les pido que recuerden que somos servidores públicos», señaló el consejero, a la vez que recordó que además de la labor de «vigilancia y protección de espacios y especies», los agentes han de «contribuir al control poblacional del lobo».

Blanco trasladó el compromiso del Gobierno de Cantabria de seguir controlando la población del lobo ibérico en la región porque «la acelerada expansión que ha experimentado en los últimos años supone una seria amenaza para la supervivencia del sector ganadero y un auténtico hándicap para nuestra lucha contra el despoblamiento del medio rural». Por ello, defendió las medidas que establece el Plan de Gestión de Cantabria a la hora de controlar la población, con la extracción anual del 20% de la población estimada cada año, y la concesión de ayudas para hacer frente a los costes que acarrea en el sector ganadero.

«En Cantabria tenemos una especie en peligro de extinción, como son los ganaderos, y los vamos a defender con uñas y dientes, y no vamos a permitir que el lobo invada sus zonas, obligándoles a abandonar sus casas y sus trabajos», dejó claro Blanco, quien recordó además que el impacto del lobo en el sector ganadero provocó en Cantabria la muerte de unas 4.000 cabezas de ganado en los últimos tres años y más de un millón de euros en daños directos a los propietarios. «Pretendemos que los daños que el lobo produzca en la ganadería extensiva no hagan inviable o condicionen de manera relevante su mantenimiento y mejora en Cantabria, porque se trata de una actividad económica clave para las zonas rurales, esencial para luchar contra el despoblamiento y crucial en la conservación de la biodiversidad», concluyó Blanco.

Por su parte, tanto los alcaldes como los ganaderos presentes en la reunión trasladaron al consejero la «grave preocupación» que existe en el sector y en el medio rural ante el incremento de las poblaciones de lobo, así como su apoyo a la postura del Ejecutivo cántabro para seguir desarrollando el Plan de Gestión como instrumento que garantiza la supervivencia del sector y una convivencia equilibrada con la especie.

Asimismo, dejaron claro su rechazo a la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de incluir al lobo ibérico en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial y reiteraron su apoyo a la 'Carta abierta en apoyo a una gestión del lobo basada en el respeto al mundo rural, el consenso social y la coexistencia'.