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Eran sobre las nueve de la mañana de este lunes cuando el ruido que empezó a escuchar sobre su cabeza impulsó a la doctora Elena García Quevedo a salir de su consulta, la número 14 del centro de salud de Reinosa, ubicada en la segunda ... planta del edificio. Y gracias que lo hizo rápidamente, porque apenas unos instantes después parte del techo de la sala se desplomó de cuajo. «Si llego a estar atendiendo a un paciente en ese momento, no me habría enterado del ruido de las grietas», explicaba este martes a este periódico la médico, que junto a una compañera trataron de «sacar todo lo que pudimos antes de que el techo se desprendiera. En apenas 15 minutos se vino abajo». De hecho, poco pudo hacer el técnico del servicio de mantenimiento desplazado de urgencia tras recibir el aviso de que «el techo tenía una bolsa y se estaba agrietando». En aquella llamada inicial ya se advertía que «no tardará en caerse». Y, efectivamente, no tardó. Lo siguiente fue ordenar la retirada de escombro y la clausura de la consulta, mientras se esperaba la visita del arquitecto, que ya está elaborando el correspondiente informe. Y con sus propios ojos comprobaron este martes los desperfectos el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, y el de Atención Primaria, Pablo Busca.
Mientras tanto, la médico afectada por el desprendimiento atendía este martes a sus pacientes en un espacio habilitado en el consultorio de Campoo de Yuso: «No se si podré volver a trabajar en el centro de salud de Reinosa; está que se cae y después de esto es muy difícil hacer bien tu trabajo».
Los técnicos de mantenimiento explicaron que el desprendimiento se debe a las propias características de la estructura del techo y que es una situación que se produce sin previo aviso.
Según señalaron los representantes de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO en un comunicado, el desprendimiento afectó al paramento de pladur y parte de la bovedilla de ladrillo que se construye entre las vigas. Indicaron que en el centro hay «grietas que van aumentando su tamaño y que pueden ser reflejo de problemas estructurales que podrían provocar nuevos desprendimientos».
Por su parte, Ana María Fernández, representante del Sindicato de Enfermería (Satse), que este martes acudió al centro de salud, insistió en que «este edificio está enfermo y los profesionales y pacientes merecen trabajar y ser atendidos bajo condiciones seguras». A su juicio, el centro de salud campurriano «está olvidado», una opinión que comparten tanto trabajadores como pacientes. Desde CC OO criticaron que aunque se había fijado para hoy, miércoles, la celebración de una reunión del Comité Extraordinario de Seguridad y Salud solicitado por el sindicato, tras «una mañana de idas y venidas» el encuentro ha sido aplazado, en principio, al jueves. «Lo importante es priorizar la seguridad».
También el Sindicato Médico recuerda que este incidente en el edificio de Reinosa se suma a otros anteriores que se vienen denunciando hace tiempo, como la caída de azulejos de las paredes en las salas de espera o el problema del agua corriente en la consulta de odontología, además de desprendimientos de pladur hace seis meses en una de las salas.
Tanto la doctora García como María José Barrio, delegada de CC OOen Campoo, coincidieron en que la mejor solución, mientras no se acometan las obras que necesita este centro, pasaría por trasladar la atención sanitaria que ofrece el equipo de Atención Primaria de Reinosa al Hospital Tres Mares, que está «infrautilizado». Este cambio alejaría a pacientes y profesionales de un edificio que califican de «peligroso» y que, además de presentar daños en su estructura, ya tiene antecedentes de desprendimientos y genera un ambiente de trabajo «muy incómodo y poco profesional».
Desde CC OO señalaron que, en cuanto se tuvo conocimiento del suceso, se pusieron en contacto con el SCS y la Gerencia de Atención Primaria. Lamentaron que, ante un incidente tan grave, «hayan tenido que insistir para que las administraciones tomen medidas». Ysubrayaron que el lunes nadie del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales se había personado en el lugar pese a los escritos y las solicitudes realizadas por el sindicato. «Es fundamental que se analice la seguridad estructural de todos los techos del edificio porque hemos visto grietas que van aumentando su tamaño y que pueden ser reflejo de problemas estructurales que podrían provocar nuevos desprendimientos».
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